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Columna: La unión de comunas en zonas de sacrificio de la que se restó el municipio de Mejillones

Tras la intoxicación de numerosos estudiantes en la comuna de Quintero hace algunos días, el tema ambiental vuelve a estar en la mesa de debate a nivel nacional. Son años de lucha por parte de diversas organizaciones de Puchuncaví-Ventanas y Quintero a las que hoy se les da la razón, luego de haber sido ignoradas y ninguneadas durante tanto tiempo.

Nuestra región no es ajena a los graves conflictos ambientales. Las termoeléctricas en Tocopilla y Mejillones, el puerto y sus embarques de concentrado de cobre en Antofagasta, los relaves en Taltal, la minería y el plomo en Calama, son sólo algunos de los ejemplos del abuso y el abandono estatal.

Siendo alcalde de Tocopilla, el año 2014, recibí un llamado telefónico desde Puchuncaví. Al teléfono estaba Hugo Rojas, alcalde de dicha comuna durante esa época, quien me invitaba a un encuentro de localidades con graves problemas ambientales y me instaba a sumarme a la Unión de Comunas en Zonas de Sacrificio. Sin pensarlo dos veces decidí responder al llamado del colega y nos congregamos en Puchuncaví el 29 y 30 de mayo de 2014.

Ese día nació una organización que agrupaba a diferentes ciudades de Chile con graves conflictos ambientales y daños al ecosistema: La Unión de Comunas en Zonas de Sacrificio. La integraban los municipios de Tocopilla, Huasco, Puchuncaví, Quintero y Coronel.

Creo que es la ocasión propicia para agradecer a tantos funcionarios municipales de todas esas comunas, que con compromiso y entrega estuvieron disponibles para impulsar una agenda ambiental y defender a sus habitantes en diferentes instancias, incluso en los tribunales donde ganamos varias batallas. Todo lo anterior, con el apoyo constante de la Fundación Terram y el respaldo de decenas de organizaciones sociales.

Pero a todos llamó la atención la ausencia de un municipio emblemático: Mejillones. Y la respuesta fue triste y dolorosa: El alcalde de dicha comuna durante esa época, Marcelino Carvajal (PPD), había decidido restarse de participar, argumentando que para él no era tema y no estaba dentro de sus prioridades el medio ambiente.

Hoy, cuando vemos un nuevo episodio de contaminación en Mejillones, con un derrame de hidrocarburos que se suma a otros impactos en la ciudad portuaria, cabe preguntarse, ¿quién o quienes han sido responsables de permitir tanto abuso y tanto daño al ecosistema? ¿Qué pensará el nuevo municipio? ¿Seguirán la misma doctrina de Carvajal o estarán dispuestos a cambiar la mirada?

Es perfectamente posible compatibilizar la generación de energía y la creación de empleos, con el cuidado del ecosistema. Pero para eso se requiere un estado que promueva el desarrollo sustentable y no el crecimiento a cualquier costo.

Siendo alcalde de Tocopilla recibí cuestionamientos por tener una postura crítica hacia las termoeléctricas, por oponerme a nuevos proyectos contaminantes y por impulsar medidas para lograr justicia ambiental en nuestra comuna. Sin embargo, no me arrepiento, con los costos que eso pudo o pueda tener, porque se trata de un tema que tiene que ver con convicciones, con respeto por la vida, con el futuro que queremos legar a nuestros hijos e hijas y finalmente con la supervivencia de la especie humana.

El mea culpa que hago es que no tuvimos el tiempo suficiente para impulsar un plan de desarrollo económico para el puerto salitrero, con mirada de futuro y énfasis en los nuevos polos de vocación productiva en la comuna de Alexis Sánchez. Nos atrapó la gestión del día a día y no logramos ir más allá.

Y justamente ese es el desafío en Mejillones, Antofagasta, Calama, Taltal, Tocopilla, Puchuncaví, Quintero y tantas otras comunas víctimas del abuso e irresponsabilidad estatal y empresarial: Pensar a largo plazo, con un plan de desarrollo económico armónico, respetuoso del ecosistema y de las personas, con responsabilidad y vocación productiva, pero no a cualquier costo. Es perfectamente posible. Otros lo han logrado, ¿por qué nosotros no?

Fotografía que acompaña la columna: De Marion Esnault, reportaje «Chile, zonas de sacrificio».

Ver documento constitutivo de la Unión de Comunas en Zonas de Sacrificio

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By Fernando San Román

Comunicador social, activista por la diversidad sexual y político. Fue director de Regionalista.cl entre 2018 y 2023. Ex alcalde de Tocopilla entre 2012 y 2016. Entre 2003 y 2009 fue director y editor de los medios de comunicación El Polémico de Tocopilla, El Zorro Polémico de Calama y La Alternativa de Antofagasta. El 2009 dirigió la radio Nuevo Mundo en Tocopilla. Actualmente es estudiante de Administración Pública y funcionario público.

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