Durante el anuncio de un proyecto de ley para sancionar y regular el nepotismo en la administración del estado, se vivió un incómodo momento cuando el presidente Piñera perdió el documento con los anuncios. Pasaron interminables segundos mientras buscaba el papel. Al encontrarlo, el mandatario dijo: «Quién metió la mano… Si no es mi mujer, es el diablo».