Estudio Ordhum: Desconexión productiva entre la minería y la economía de Chile

Por Redacción Nov2,2019

Regionalista.cl continúa con la difusión de una serie de estudios realizados por el Observatorio Regional de Desarrollo Humano (ORDHUM) de la Universidad Católica del Norte (UCN), con el objetivo de contribuir al debate y la discusión de temáticas de interés público para la región de Antofagasta.

En esta oportunidad abordaremos el estudio de los investigadores Andrés Castaño, Marcelo Lufin Miguel Atienza, el que analiza la desconexión productiva entre la minería y la economía de Chile.

Históricamente, la minería ha sido considerada una actividad con débiles encadenamientos productivos de las actividades económicas y a veces se la sitúa más cercana a una «maldición» que de una «bendición», dado que puede generar una dependencia importante de la economía hacia la actividad extractiva.

Por otro lado, la actividad minera puede ser una fuerte base de crecimiento, cuando esta provoca que la economía en su conjunto logre diversificarse y aproveche ampliamente los vínculos beneficiosos entre la actividad extractiva y el resto de actividades. Es así que uno de los principales componentes de las estrategias de desarrollo basadas en economías extractivas mineras ha sido la implementación de programas de promoción de vínculos entre las actividades económicas basadas en la colaboración estratégica entre las principales empresas mineras, tanto públicas como privadas, y los proveedores de servicios mineros, con el objetivo de fortalecer los vínculos de producción, el desarrollo de competencias y el intercambio de beneficios.

Chile es un caso de estudio especialmente relevante por muchas razones. En primer lugar, Chile ha sido históricamente un ejemplo de una economía extractiva y la dependencia de la minería ha persistido en las últimas décadas, representando alrededor del 50% de las exportaciones nacionales. En segundo lugar, como resultado del aumento significativo de la subcontratación minera, el número de proveedores de servicios locales ha experimentado un aumento significativo y, actualmente, el país cuenta con una red de más de 4.000 empresas proveedoras que provienen de diferentes industrias. En tercer lugar, a pesar de la importancia de la actividad minera, los vínculos de producción son relativamente débiles, especialmente cuando se compara con otras economías extractivas como la australiana.

El objetivo de esta investigación es analizar si los vínculos económicos del sector minero han aumentado en las últimas dos décadas en Chile. En segundo lugar, también se analiza si el efecto de estas vinculaciones se transmite al resto de las actividades económicas o se mantiene como una actividad predominantemente aislada, cuyos vínculos, tienen un impacto muy limitado en el conjunto de la economía del país.

Los resultados muestran que el efecto positivo del «superciclo» de producción minera (2003-2011), caracterizado por altos precios del cobre y por el aumento de la red de proveedores de servicios mineros durante este período, no ha generado una mejora en la conectividad de la actividad minera con el resto de la economía. La única excepción fue el sector de servicios públicos, probablemente debido a la creciente necesidad de agua y energía de las empresas mineras, que siguieron una estrategia de maximización de la producción durante el «superciclo».

Desafortunadamente, la industria minera en Chile aún muestra algunos de los rasgos de las economías tradicionales de los enclaves económicos (industria transnacional con poca integración en el mercado local) debido a la falta de capacidad de esta actividad para interactuar con el resto de la economía. En este sentido, Chile no pudo aprovechar las oportunidades que el «superciclo» trajo en términos de la creación de vínculos más fuertes y complejos en la industria minera.

Desde una perspectiva de política, estos problemas requieren no solo políticas sectoriales y acciones de la industria para mejorar los vínculos mineros, también requieren la reformulación de las políticas de clusters mineros (industria transnacional con mucha integración en el mercado local) y de los programas de mejoramiento de proveedores que ya se han implementado en Chile a nivel regional desde el año 2000 (y a nivel nacional desde el año 2007), además también se requieren importantes reformas económicas y planes para aumentar la complejidad y la competitividad de la industria minera.

Publicación: https://doi.org/10.1016/j.resourpol.2018.12.007

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