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Columna | El Norte de Chile: Más que cobre y desierto, un epicentro de innovación

En vista de las noticias recientes acerca del retiro de la empresa Sinovac de su plan de establecer un Centro de Innovación y Desarrollo en la comuna de Antofagasta, se han desatado diversas críticas sobre la gestión del Gobierno en lo que respecta a esta inversión en nuestro país.

Sin embargo, Sinovac ha aclarado la verdadera razón detrás de su desistimiento y
ha negado que haya cambiado sus planes a favor de Colombia. Según la empresa, el proyecto en Bogotá es completamente independiente del que se tenía planeado para Chile, lo que significa que ambos proyectos no tenían relación alguna.

Lo único que la empresa ha confirmado es que llevaron a cabo un análisis técnico del terreno ofrecido en Antofagasta, y este no cumplía con las características necesarias para albergar un centro de investigación. Entre las razones que esgrimieron se encontraba la falta de acceso a agua potable, lo cual resultaba un obstáculo insalvable.

Estos hechos son esenciales para comprender la situación en su totalidad y evitar caer en suposiciones infundadas. La empresa no ha desechado su interés en Chile; en cambio, se está trabajando en la firma de futuros acuerdos de colaboración en investigación y desarrollo en Chile, lo que demuestra su compromiso regional.

En última instancia, lo que necesitamos es una mayor transparencia y comunicación entre las partes involucradas para asegurarnos de que las inversiones extranjeras en Chile sean beneficiosas tanto para las empresas como para la comunidad. La claridad en la información y la toma de decisiones informada son esenciales para lograr este objetivo.

Ahora bien, lo que me tiene muy molesto es lo que he escuchado en los medios de comunicación respecto al trato y al poco aprecio que se tiene por el Norte de Chile.

Mientras escuchaba el programa «Tiempos Violentos» el día 24 de octubre, se
estaba debatiendo entre los panelistas la noticia relacionada con Sinovac. En un
momento, el presentador Eduardo de la Iglesia hizo el siguiente comentario: «¿Era el lugar idóneo? Yo me hubiera imaginado Concepción, una ciudad eminente y universitaria…» Aquí me pregunto, ¿acaso la gente de otras regiones sigue pensando que Antofagasta es una ciudad sin avances y tecnología, como si fuera una salitrera del siglo pasado?

Este tipo de comentarios me parecen inaceptables en la actualidad. ¿Cómo es
posible menospreciar a una región con instituciones educativas como la Universidad Católica del Norte, que se ubica entre las diez mejores en transferencia e innovación? En este aspecto, el ranking considera el número de patentes solicitadas, proyectos Fondef y Fonis adjudicados, así como proyectos Fondef y Fonis adjudicados por académicos. Además, ocupa el décimo lugar a nivel nacional en el ranking Nature Index 2023 Annual Tables en la categoría de Ciencias Ambientales y de la Tierra.

Además, a nivel regional, contamos con un valioso conjunto de científicos y académicos de renombre. La Dra. Margarita Lay, como directora del Nuevo Centro de Investigación en Inmunología y Biotecnología Biomédica de Antofagasta, está liderando esfuerzos para desarrollar vacunas y terapias que brinden soluciones a los problemas de salud en nuestra comunidad local.

No podemos dejar de mencionar a la respetada Dra. Cristina Dorador, cuya destacada labor de investigación con microbios y su activismo en la protección de nuestros recursos naturales la han llevado a ser reconocida. La revista Forbes la incluyó en su última edición debido a su sobresaliente contribución a la ciencia y su dedicación a la conservación de nuestro entorno natural.

La persistente falta de aprecio por el Norte de Chile en los medios de comunicación es motivo de gran descontento. Comentarios como el que mencioné anteriormente ilustran a la perfección esta actitud despectiva. Ignorar el potencial y la grandeza del Norte es un error que debemos superar

Es hora de romper las cadenas de la ignorancia y prejuicio, y abrazar la diversidad que nuestra patria ofrece. Como un lienzo tejido con hilos de historia y tradición, el Norte de Chile merece ser apreciado y celebrado por su valiosa contribución a nuestra identidad nacional.

Cada rincón de esta tierra árida y llena de contrastes es un testimonio de la resiliencia y la creatividad humanas. Ignorar o menospreciar su potencial es una afrenta a nuestra propia historia y a la diversidad que hace de Chile un país excepcional.

Es el momento de abrir nuestros corazones y mentes para valorar y aplaudir el Norte de Chile en toda su grandeza. Es una tierra de oportunidades, una fuente inagotable de inspiración y un faro de esperanza en nuestro camino hacia un futuro más brillante como sociedad.