Delegada Presidencial Regional aclaró dudas respecto del cambio en la política nacional de zonas extremas.
A raíz de una publicación en el diario oficial y su divulgación en redes sociales, desde el Gobierno aclararon que no se perderá este beneficio para los funcionarios públicos que perciben asignación de zona y bonificación de zona por trabajar en regiones extremas del país, dos instrumentos normativos diferentes que cumplen propósitos distintos en el contexto de promover el desarrollo y la equidad en estas áreas geográficas específicas.
Ante la preocupación de los trabajadores por la supuesta exclusión de las asignaciones de zonas y zonas extremas, se informa que para las regiones de Antofagasta y Tarapacá, que no son consideras zonas extremas, pero reciben estas asignaciones, no se verán afectados como las que sí son zonas extremas, es decir, Arica y Parinacota, Aysén, Magallanes, Juan Fernández, Isla de Pascua.
En este sentido, la Delegada Presidencial Regional, Karen Behrens Navarrete, aclaró que «la política nacional de zonas extremas y los regímenes de remuneraciones de las y los funcionarios públicos que perciben asignación y bonificación de zona por trabajar en regiones extremas del país, son dos instrumentos normativos distintos y que cumplen objetivos distintos».
«La política nacional de zonas extremas busca promover el desarrollo integral de las regiones extremas del país, fomentando que sus habitantes tengan acceso a derechos sociales y oportunidades continuas para su bienestar personal y social. Por su parte, los regímenes remuneracionales de las funcionarias y funcionarios públicos que trabajan en zonas extremas, están diseñados específicamente para compensar las condiciones especiales y los costos de vida más elevados que puedan existir en estas regiones», agregó.
La autoridad también precisó que «la política nacional de zonas extremas y los regímenes remuneracionales de los funcionarios públicos en estas áreas tienen objetivos y enfoques distintos, no se afectan negativamente el uno al otro. Ambos desempeñan un papel fundamental en el desarrollo y sostenibilidad en las zonas extremas de nuestro país, contribuyendo al bienestar de la población y al fortalecimiento de la presencia del Estado. Las regiones definidas por la política nacional de zonas extremas, en ningún caso buscan interferir en las disposiciones legales que fijan bonificaciones o compensaciones adicionales para funcionarios públicos de zonas extremas, definidos en la asignación de zonas y el bono de zonas extremas».
En este sentido, el Jefe de la Unidad Regional de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), Matías Muñoz, aclaró que «para completa tranquilidad de las y los funcionarios públicos de nuestra región, la Política Nacional de Zonas Extremas impulsada para el desarrollo integral de los territorios, no afecta los regímenes remuneracionales. Ambas políticas no compiten, sino que son perfectamente complementarias».