Ricardo Díaz Gobernador

Columna | Semana de la lactancia materna: Normalizar lo vital

Por Eugenia Nieva

En estos primeros días de agosto se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una fecha instaurada por la Organización Mundial de la Salud y UNICEF desde 1992, que representa una oportunidad para dejar atrás todos los prejuicios ante una práctica normal y esencial en los primeros meses de un bebé. 

La lactancia materna es y será la mejor fuente de alimentación par un bebé; no importa si es directo al pecho o lactancia diferida. No sólo contribuye a generar el apego entre madre e hijo, sino que también entrega todos los nutrientes que los niños necesitan.  

En Kimberly-Clark trabajamos por visibilizar estos temas y aportar a través de nuestras marcas, al mismo tiempo que concientizamos y nos preocupamos por nuestros equipos. Parte de nuestra cultura organizacional pasa por apoyar a las madres lactantes a través de diversas iniciativas, desde la flexibilidad que necesitan para continuar con su lactancia el tiempo que ellas deseen; pasando por salas de lactancia en todas nuestras instalaciones, para facilitar la extracción de leche en un ambiente cómodo e higiénico; y los viajes de trabajo con la posibilidad de viajar con el bebé y un cuidador, para que esa madre pueda continuar con su lactancia y con su carrera profesional, sin tener que interrumpir ninguna de las dos cosas. En Kimberly-Clark, son más de 100 mujeres las que se han visto beneficiadas por estas políticas de apoyo a la lactancia materna, en los países de Chile, Bolivia y Perú. 

Tengo claro que estas acciones son un primer paso y que en el camino se nos presentarán más desafíos. Hoy los prejuicios son muchos, y campañas como la de Unicef “¿Te gustaría comer o preparar tu comida en el baño?” visibilizan una problemática por la que pasan muchas madres en la actualidad. Por esto es importante que como sociedad normalicemos esta etapa tan natural y fundamental en la vida de nuestros niños, y protejamos e incentivemos la lactancia. 

Y no son sólo los bebés los beneficiados a través de la lactancia materna. De acuerdo con la OMS, las mujeres que amamantan tienen un 32% menos de riesgo de tener diabetes tipo 2, un 26% menos de riesgo de presentar cáncer de mama y un 37% menos de padecer cáncer de ovarios.  

La conexión profunda del bebé con la madre que se da en la lactancia materna tiene que ser respetada, privilegiada y no discriminada. Como empresas privadas nos tenemos que hacer cargo de este proceso natural en la vida de toda madre, marcando la pauta para avanzar en esta protección que mujeres y niños necesitan. Pero lograremos el verdadero cambio con la colaboración de todos los actores de la sociedad, incluidos nosotros como individuos. Respetar, no discriminar y normalizar.  

Eugenia Nieva es Directora de Marketing de Kimberly Clark para Chile, Bolivia y Perú.

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