En una carta dirigida al presidente de la República, Gabriel Boric, representantes de 90 comités de vivienda de la comuna de Antofagasta, expresaron su «decepción» ante la noticia que circuló el fin de semana y que daba cuenta del posible nombramiento del sacerdote jesuita, Felipe Berríos, a cargo de un programa nacional de campamentos del Ministerio de Vivienda.
«Hoy 12 de marzo nos enteramos por la prensa local de la incorporación a su gobierno y designación del sacerdote Felipe Berríos como Encargado del Programa Nacional de Campamentos dependiente del actual Ministerio de Vivienda dirigido por el Ministro Montes. Además, nos llegó como comunicado oficial por parte de Gabriel Roblero SJ Provincial de Antofagasta Jesuitas de Chile, la misma noticia, la cual tomamos con decepción y mucha distancia», indica la misiva.
La carta es firmada por dirigentes y dirigentas de 90 Comités de viviendas de macro campamentos de la comuna de Antofagasta, quienes representan a más de 6.000 familias que viven en precarias condiciones, luchando día a día por obtener una vivienda digna.
«Nosotros y nosotras como dirigentes de campamentos hemos venido trabajando arduamente durante muchos años y desde el año pasado nos coordinamos en una mesa donde participamos activamente 5 dirigentes de Campamentos Unidos, junto al equipo profesional de la Gobernación Regional de Antofagasta», explicaron.
Los representantes manifestaron su «total y absoluto desacuerdo con la forma en que se llega a esta nominación, pero fundamentalmente desaprobamos que el sacerdote señor Berríos esté a la cabeza de un Programa Nacional de Trabajo en Campamentos del MINVU».
Los motivos de la «decepción»
Los dirigentes indicaron en la carta que «el sacerdote Berríos no nos representa, porque nunca se ha interiorizado ni tampoco ha querido conocer la realidad de nuestras familias, nunca ha trabajado con nosotros».
«En condiciones de urgencias y/o catástrofes que hemos vivido jamás se ha acercado; es más, él se ha negado a colaborar, sistemáticamente nos ha discriminado, cayendo en actitudes xenófobas, toda vez que en nuestros campamentos convivimos familias de diferentes nacionalidades con una gran riqueza intercultural», indicaron.
«Berríos practica la exclusión, desde siempre nos hemos sentido vulnerados con sus prácticas que distan mucho del personaje que él ha creado. Berríos ha favorecido sólo a su propia Fundación, la cual dirige y a los comités que trabajan para él en su territorio, esto es en La Chimba, donde se refugia sin haber caminado por las calles angostas y escarpadas del Borde Cerro donde la mayoría de nosotros habitamos. Además, él ha propiciado desalojos despiadados de las familias que considera ‘unos flojos'», agregaron.
En la misiva, los representantes le plantean al presidente Boric que se han sentido «pasados a llevar por el Ministro de Vivienda» con esta designación, la que consideran que «apresurada», ya que no tomó en cuenta «la opinión de los 90 Comités de Vivienda de Campamentos».
«Señor Presidente, nosotros y nosotras lo apoyamos, pero además solicitamos que se nos escuche y reconsidere el nombramiento del sacerdote Berríos. E insistimos el sacerdote Berríos NO nos representa. Por todo lo anterior, necesitamos una reunión con el Ministro de Vivienda para que conozca la realidad que vivimos, para que nos escuche y atienda nuestras inquietudes, necesidades y temores», plantean.
«Sólo así, presidente Boric, podremos construir soluciones concretas y definitivas para todas las familias que vivimos en campamentos y que tantos años hemos estado postergadas», concluyen.
Al cierre de esta nota, desde el Gobierno habían aclarado que el sacerdote Felipe Berríos no ha sido nombrado en ningún cargo y que solo se trata de un llamado a formar parte de un comité que conformarán otros representantes. A esto se suman las declaraciones del propio aludido, quien manifestó haber declinado la invitación del Ministerio de Vivienda.