«Conversaciones en torno al Cielo del Loa Medio, conocimientos científicos y vernáculos», es el nombre del libro que fue entregado a la Biblioteca del Hogar Andino de Calama, desde donde valoraron el aporte que significará para los y las estudiantes.
“Agradecemos mucho esta donación que, además de aportar en materia de bibliografía, lo hace desde la cosmovisión andina. Esto es muy relevante, porque no somos solo una residencia estudiantil, acá sabemos que si somos capaces de respetar a nuestros abuelos, tendremos una tremenda proyección con nuestros alumnos que son embajadores culturales”, señaló Jonathan Quintanilla, Director del Hogar.
Justamente fue esa la motivación de la Asociación Indígena de Regantes y Agricultores, AIRA Lay Lay, al impulsar este libro financiado por el Gobierno Regional de Antofagasta, con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional FNDR, 2% de Cultura 2020, que fueron aprobados por el Consejo Regional (CORE) y permitieron concretar esta obra que hoy es puesta a disposición de la comunidad.
En ese marco, su presidente Esteban Araya Toroco, se refirió a la importancia de esta entrega en particular. “Para nosotros tiene mucho significado, porque son hermanos que viven en el territorio y están acá en la ciudad para estudiar, por eso es importante retransmitir ese conocimiento ancestral que tuvieron las comunidades. Nosotros lo hacemos al seguir desarrollando nuestras prácticas culturales, pero nos interesa que estos saberes que han sido compartidos por nuestros abuelos, sean traspasados a las futuras generaciones para que no se pierdan y se siga poniendo en valor nuestro conocimiento ancestral”, indicó.
Cabe indicar que los y las estudiantes que viven en el hogar, provienen de distintas comunidades con el propósito de estudiar carreras técnicas o humanistas que dictan liceos municipalizados en la comuna. “Esta pandemia ha afectado a todo nivel. En nuestro caso los alumnos han sido derivados a cada pueblo, teniendo vínculo directo con sus familiares. Sin embargo estamos en constante contacto con ellos, viajando además una vez al mes a visitarlos”, explica Jonathan Quintanilla, describiendo un recorrido que parte desde las comunidades de Peine, Socaire, Toconao, San Pedro de Atacama y Río Grande, hasta Chiu Chiu, Lasana y luego la comuna de Ollagüe.
“Cuando los vamos a visitar les llevamos kit sanitarios, mercadería, o útiles escolares, según la necesidad de cada uno”, explica el Director.
En relación con la apertura, señala que aún no es posible, no obstante están realizando todas las gestiones con la Seremía de Salud para retornar en el mediano plazo. En tanto, siguen preparando ese reencuentro en donde, además de cumplir con las exigencias y protocolos sanitarios dispuestos, los alumnos podrán disfrutar una serie de mejoras en las instalaciones.
Entre ellas se encuentra la implementación de un parque de juegos y un parque público de acceso, así como la modernización de comedores y otras dependencias. Es aquí donde la biblioteca adquiere protagonismo.
“A través de fondos concursables implementamos todas las mejoras que se observan, y entre ellas, gracias a fondos de la comuna de Ollagüe, pudimos dar vida a este espacio que ahora es un Centro de Recursos para el Aprendizaje, CRA. Por lo mismo agradecemos tanto este aporte de la Asociación Indígena de Regantes y Agricultores Lay Lay, que reafirma en un 100% lo que buscamos, que es entregar identidad y cultura a nuestros alumnos. No porque estén en una zona urbana se van a olvidar de lo que como indígenas son, ni de su rol de embajadores de nuestra tierra”, indicó.