Por Sergio Cubillos Verasay
La comuna de San Pedro de Atacama posee riquezas incomparables, es uno de los principales destinos turísticos del país, gracias a los fenómenos naturales que aquí hacen conjunción. Por otro lado, tiene un importante patrimonio cultural que permanece vivo hace más de 12 mil años. Históricamente sabemos que la comuna ha sido un lugar de paso, donde han coexistido diversas culturas del otro lado de la cordillera.
Las actividades económicas son de gran relevancia para todos los habitantes de la comuna, por lo que hay que trabajar en un desarrollo sustentable y perdurable. Este crecimiento debe consensuar los acuerdos necesarios para habitar el territorio ancestral del pueblo Lickanantay, quienes se han encargado de proteger y mantener los lugares que hoy maravillan al mundo entero.
Sabemos que también han llegado personas de otros lugares, como ha ocurrido en el pasado con los arrieros, pastores y comerciantes, a buscar nuevas oportunidades, muchos con ganas de colaborar con este territorio, desarrollando no solo la actividad turística, sino que también apegándose a una de las actividades más importantes de nuestra cultura, como es la agricultura y ganadería, personas que llegaron a sumar y que han querido ser parte de esta fértil tierra.
Para poder lograr el desarrollo que todos anhelamos, necesitamos urgentemente de consensos, que nos permitan identificar aquellas diferencias en los caminos a optar para lograr los objetivos. Estos acuerdos deben ser transversales y pensando siempre que no solo nosotros habitaremos esta tierra, sino más bien, que futuras generaciones necesitan y quieren seguir habitando nuestra lickana. Debemos dar paso a la inclusión y al respeto mutuo, reconociendo que somos un territorio diverso, con diferentes miradas, pero con un solo objetivo: el bienestar de la comuna.
Para ello, hay que poner de nuestro esfuerzo y dejar la discusión pequeña de un lado, debemos aportar desde donde estemos, no necesariamente a través de un cargo de poder. Podemos hacerlo desde el bien común, de vivir en comunidad, de construir y no destruir, entregando al debate ideas en temas tan relevantes como educación, salud, medio ambiente, patrimonio, turismo, vivienda, etc., con posibilidades de encuentro que nos permitan mirar hacia el futuro con mayor optimismo.
Es por ello que hago un llamado a todos los habitantes de esta tierra, a dejar nuestros intereses personales de lado, para dar lugar a una mirada más global, donde nos permitamos aceptar nuestras diferencias, ser tolerantes con las ideas de los demás y construir un San Pedro de Atacama más inclusivo, más sostenible y que mejore la calidad de vida de cada uno de nosotros. La invitación es a ser un equipo colaborativo, para que entre todos diseñemos y cuidemos la comuna que todos soñamos.