Felipe Lizana Ortiz es un joven profesor chillanejo de matemática, de educación media, que hace dos años trabaja en el Complejo Educacional Toconao (CET) y que, como muchos, durante esta cuarentena se esfuerza por seguir educando a sus alumnos de forma remota. En el 2019 postuló con éxito un proyecto de antenas de captación de wifi con material reciclado al programa Observatorios y Ciudades Gemelas, y actualmente trabaja en la implementación de clases grabadas que ayuden a los niños a fabricar estos recursos que hoy cobran importancia en los alrededores de San Pedro de Atacama.
El programa Observatorios y Ciudades Gemelas es una iniciativa de intercambio científico y cultural liderada por el Observatorio Radioastronómico Nacional de los Estados Unidos (NRAO, por su sigla en inglés) y Associated Universities, Inc. (AUI), a través del Departamento de Educación en STEM. STEM es un acrónimo que se refiere a Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática, áreas del conocimiento donde se intenta elevar el interés vocacional de niños, niñas y pueblos originarios.
Felipe prepara un videotaller para fabricar antenas wifi con sus alumnos de educación media. Por lo pronto, además de comunicarse de forma remota con los participantes del taller que cuentan con señal de Internet o telefónica, busca abastecerse de un adaptador de red USB por cada antena que fabricarán los niños durante el mes de mayo. A la espera de ese insumo, prepara breves cápsulas de video explicativas para trabajar este proyecto en casa, paso a paso, con materiales de reciclaje como latas de aluminio, ventiladores en desuso, tubos de envases de papas fritas, además de cable coaxial, alicate, corta cartón, silicona, tijeras, guantes de protección y un adaptador USB que el profesor entregará a cada alumno.
Con 73 alumnos de primero a cuarto medio, Felipe asegura que según una encuesta realizada a los alumnos del establecimiento, menos del 70% de los alumnos de Toconao y otras localidades como Socaire, Peine y Talabre, tienen acceso permanente a Internet y a ello se suma una generalizada intermitencia en la señal de telefonía móvil. Estas condiciones han obligado a los profesores a implementar el envío de clases grabadas mediante WhatsApp e Instagram y con algo de suerte, a través de la plataforma Zoom.
“Junto a los profesores de otras asignaturas como arte, comunicaciones y tecnología, que se complementarán con este taller, ya estamos creando grupos de WhatsApp por cada ramo, motivando el uso de la nube en Google Drive para compartir material y videos, preparando videoclases para transmitir a través de algunas plataformas y aplicaciones web. Cada quien se las ha ingeniado para salir adelante. Uno de nuestros profesores creó un sitio web, otro solo trabaja con presentaciones en Power Point y yo, principalmente, con WhatsApp y Zoom”, comenta Lizana.
El taller de diseño-creación-comprensión de antenas de captación de wifi además pretende ser un aporte social que convierta a los alumnos en actores de cambio, desafiando su ingenio y creatividad, y promoviendo un desarrollo sustentable. Lizana agrega que este proyecto habilita un trabajo colaborativo e interdisciplinario con otras asignaturas y se complementa con otros proyectos del programa ganados por el alumno Simón Contreras (cuarto medio), quien postuló el desarrollo de un sitio web para enseñar astronomía; y otro de Camila Pérez (segundo medio), quien creará un reloj solar inspirado en la cosmovisión andina en algún espacio público de la comuna.