El Consejo Regional de Antofagasta aprobó, por unanimidad, fondos por más de 248 millones de pesos para financiar y ejecutar el proyecto “Diagnóstico y conservación de los anfibios altoandinos, región de Antofagasta”.
La iniciativa presentada por el Gobierno Regional, a través de la Seremi del Medio Ambiente de Antofagasta, considera como principales productos del estudio la realización de un diagnóstico de la condición actual de los anfibios altoandinos; la implementación de un plan piloto de conservación in situ (protección de sitios, control de amenazas, educación ambiental, aplicación de buenas prácticas, restauración de hábitat) y una cartera de proyectos asociados a educación ambiental y turismo sustentable.
Así lo dio a conocer el seremi del Medio Ambiente, Rafael Castro Meza, quien precisó que en la región de Antofagasta, al menos, se reportan cinco especies de anfibios del género Telmatobius: T. dankoi (ranita del Loa), T. fronteriensis, T. halli, T. philippii y T. vilamensis.
Todos ellos son microendémicos, es decir, se encuentran en hábitats reducidos, como pequeños cursos de agua superficial (vertientes y riachuelos), algunos de no más de 70 metros de longitud (por ejemplo la vertiente 2 en salar de Carcote) y totalmente dependientes de los afloramientos de agua subterránea.
Castro destacó que los anfibios del altiplano de la región se encuentran con alto riesgo de extinción, producto principalmente de la pérdida y reducción de su hábitat: “Siendo las principales fuentes de presión la extracción de agua subterránea y superficial; la presencia de especies exóticas introducidas como por ejemplo las truchas; contaminación de cuerpos de agua; construcción de obras; presencia de ciertas enfermedades, como por ejemplo los hongos y la disminución de la recarga de los acuíferos. De allí la importancia de poder realizar este estudio que nos permitirá implementar un plan piloto para la conservación de la especie y con especial énfasis en la ranita del Loa”, indicó.
La autoridad ambiental recordó que en julio del 2019 la vertiente Las Cascadas (único hábitat conocido de la ranita del Loa), en el oasis de Calama, experimentó una gran alteración, bajando su caudal al mínimo. Esto obligó al Ministerio del Medio Ambiente, a expertos en anfibios y al Museo de Historia Natural de Calama, a realizar un rescate y relocalización de los individuos capturados para su traslado a la Quebrada Ojos de Opache (62 ejemplares) y al Zoológico Nacional (14 ejemplares).
Esta situación crítica también es la que están experimentando las otras especies de la región, con tamaños poblacionales muy bajos (algunos pocos ejemplares) y con hábitats muy impactados. Cabe precisar que los anfibios del género Telmatobius, son ranas que habitan lagunas, bofedales y ríos altiplánicos entre los 1.800 y 4.500 msnm, y que cuentan con adaptaciones fisiológicas para la vida en ambientes acuáticos de altura con poco oxígeno y alta variabilidad térmica, lo que las hace especies únicas de nuestra fauna local.