Mediante un comunicado público, tras el Congreso Constituyente celebrado en la Comunidad de Talabre, la Nación Lickanantay Atacameña hizo un llamado a votar «Apruebo» en el plebiscito del 26 de abril y a optar por la «Convención Constitucional» como mecanismo para redactar una nueva Constitución.
Asimismo, hicieron un llamado a los parlamentarios de la región a contemplar escaños reservados para todos los pueblos originarios y que consideren la paridad de género.
Dentro de las demandas más urgentes que consideran debe resolver la nueva Constitución, se encuentra el reconocimiento Constitucional del Pueblo Nación Lickanantay Atacameña, el restablecimiento de los territorios y la necesidad de un Estado Plurinacional, entre otras medidas.
A continuación el comunicado en
San Pedro de Atacama, 10 de marzo de 2020
Comunicado Nación Lickanantay Atacameña
Sensack Lickau Ckota Pitchau Ckota, como Pueblo Nación Lickanantay Atacameña informamos que hemos decidido convocar para que el 26 de Abril todos los pueblos nos movilicemos a las urnas a votar el apruebo de una nueva Constitución, votando por una Convención Constitucional, para hacer de esta una Asamblea Constituyente.
Exigimos al Poder Legislativo, a los Senadores de la Región de Antofagasta, contemplar escaños reservados para todos los Pueblos Originarios, estos deben ser con paridad de género, respetuoso con la dualidad como principio de nuestra cosmovisión indígena, ya que han sido y son esencialmente las mujeres indígenas quienes fortalecen el buen vivir en los territorios.
En el caso que el Estado nuevamente niegue el derecho a los Pueblos Originarios con escaños reservados, anunciamos que el Pueblo Nación Lickanantay Atacameña, llevará mandatados y mandatadas a disputar el 2/3 de la Convención que resulte electa.
Para nosotros y nosotras el Proceso Constituyente abre una oportunidad de poder concretar nuestros anhelos y sueños tantas veces aniquilados por el Estado. Para esto, hacemos el llamado a todos los hermanos y hermanas a seguir construyéndonos desde abajo, deliberando en las asambleas, como pueblo debemos mantener la unidad.
Dentro de las demandas más urgentes que deberá resolver la nueva Constitución es el reconocimiento Constitucional del Pueblo Nación Lickanantay Atacameña. Para esto se espera que el Estado de Chile sea humilde y asuma la pre-existencia de los pueblos originarios, además que cumpla con restablecer los territorios a la brevedad, cumpliendo con su propia normativa chilena, la Ley Indígena y el Tratado Internacional del Convenio 169 de la OIT.
En nuestra cosmovisión el territorio es inseparable, es un todo conformado por el cielo, la tierra, el agua, la naturaleza y el patrimonio material e inmaterial. Por esto, desde el territorio que habitamos, nos reconocemos y proclamamos como Pueblo-Nación, ejerciendo la autodeterminación de los pueblos sobre nuestros territorios ancestrales.
Nuestro mayor desafío es la necesidad de un Estado Plurinacional, que reconozca y garantice el ejercicio de la soberanía, la autodeterminación en nuestro territorio y la Consulta Indígena como expresión concreta de la soberanía de los pueblos en la nueva Constitución.
Asimismo, tenemos la urgencia de resguardar nuestra Puri, el agua en nuestros territorios, por tanto, en la nueva Constitución debe tener la más alta garantía y se debe reconocer el agua con derechos, al igual que la naturaleza y el ecosistema.
Los principios de la Nación Lickanantay Atacameña están centrados en la cosmovisión del buen vivir, poniendo en el centro de las nuevas bases de la institucionalidad a la naturaleza, a los seres humanos y no humanos, la comunidad y lo comunitario, la reciprocidad con la naturaleza, el desarrollo propio económico a través del trueque y la autogestión.
Es de suma importancia que se reconozcan y garanticen nuestros derechos, ponemos en énfasis en el Derecho a la salud, el cual debe ser de acceso gratuito y de calidad. Se debe reconocer y promover el desarrollo de la medicina de saberes ancestrales, la tradición de nuestras parteras y con el derecho de que en las partidas de nacimiento se pueda especificar la comunidad en la que se nace.
La educación debe tomar un carácter comunitario, no debe estar en manos del mercado ni mantener su carácter lucrativo. Esta debe integrar el sistema educativo multicultural, construida en sus territorios, rescatando y destacando la labor de los educadores tradicionales, la interculturalidad y la autonomía de los pueblos en formación. Para esto comenzamos a establecer alianzas y compromisos con las Universidades de la Segunda Región para la pertinencia indígena en la educación superior.
En materia del Derecho a la vivienda el Estado debe concretar la restitución del territorio para impulsar la construcción de viviendas, en la forma y material de construcción propia de los pueblos, generándose las modificaciones necesarias a las normativas de construcción. Exigimos al Ministerio de Bienes Nacionales y Seremi Regional resolver a la brevedad las demandas territoriales, declaramos estar alertas para movilizarnos por estas necesidades históricas, en el caso de que se produzca un rechazo de dichas entidades.
En lo referente al resguardo del Patrimonio se solicita a todos los comuneros que las ventas de las tierras queden sujetas a herencia de las familias originarias, sin que las tierras queden en manos de privados o terceros ajenos a las tradiciones. Asimismo, es fundamental diferenciar el arte de los pueblos, la artesanía tradicional es esencialmente de calidad y debe ser resaltada como patrimonio cultural, por lo que se revalorizarán nuestros símbolos, tradiciones y emblemas.
Entendemos que las propuestas de los pueblos a la nueva Constitución deben seguir construyéndose en conjunto, por lo que cada una de las peticiones serán discutidas en cabildos abiertos y nuevos congresos. Juntos en la vía popular de los Pueblos Originarios a la Asamblea Constituyente.