El último informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advirtió este miércoles al mundo que si no se reducen drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, muchas ciudades desaparecerán bajo los mares, los ríos se secarán y la vida marina se extinguirá.
Días después de que millones de jóvenes a lo largo de todo el mundo exigieran el fin de la era de los combustibles fósiles, este nuevo informe del comité de expertos concluyó que una acción drástica podría evitar algunos de los peores resultados posibles del calentamiento global.
El estudio es claro sobre las consecuencias de permitir que las emisiones de carbono continúen su trayectoria ascendente, lo cual alterará el equilibrio de los grandes sistemas geofísicos que gobiernan los océanos y las regiones heladas de la Tierra tan profundamente que nadie escapará a sus efectos.
«Todos en el mundo se verán afectados por los cambios que estamos viendo», dijo a la Agencia Reuters Michael Meredith, oceanógrafo del British Antarctic Survey y uno de los autores del informe.
«Lo más importante que se desprende del informe es que tenemos una opción. El futuro no está grabado en piedra», dijo.
Finalizado el martes tras una sesión de 27 horas de conversaciones en Mónaco entre autores y representantes de los Gobiernos, el informe es la culminación de dos años de trabajo del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), respaldado por las Naciones Unidas.
El estudio, compilado por más de 100 autores que elaboraron 7.000 artículos académicos, documenta las consecuencias del calentamiento de los océanos, el rápido derretimiento de las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida y la reducción de los glaciares para las más de 1.300 millones de personas que viven en regiones bajas y de alta montaña.
El informe prevé que el nivel del mar podría subir un metro para 2100, diez veces más que en el siglo XX, si las emisiones siguen aumentando. A más largo plazo, la subida podría superar los cinco metros en 2300.
En el Himalaya, los glaciares que alimentan a diez ríos, incluidos el Ganges y el Yangtsé, podrían reducirse drásticamente si las emisiones no disminuyen, afectando los suministros de agua en una amplia franja de Asia.
La descongelación del permafrost en lugares como Alaska y Siberia podría liberar grandes cantidades de gases de efecto invernadero, lo que podría desencadenar cadenas de retroalimentación que acelerarían el calentamiento.
El IPCC aumentó la preocupación mundial por el cambio climático en octubre cuando publicó un informe que mostraba que el mundo necesitaría reducir a la mitad las emisiones en la próxima década para tener la oportunidad de cumplir los objetivos de temperatura del Acuerdo de París de 2015.