Por Marcela Hernando, diputada por la región de Antofagasta
La Ley de Garantías Explícitas en Salud (Ley 19.966), estableció que a partir del 2005 habría tres años en los que las Patologías Garantizadas aumentarían sucesivamente de 25 a 40 y al tercer año a 56 patologías, lo cual sería financiado con una prima universal que aumentaría de 1,02 UF a 2,04 UF y 3,06 UF al tercer año.
Según establece la misma ley, a partir del cuarto año y en los sucesivos decretos GES, la prima se ha podido reajustar de acuerdo al Índice General Real de Remuneraciones como máximo, este es el parámetro que pretende asimilar el aumento de precios de las prestaciones de salud, así como la expresión en UF pretende hacerse cargo del aumento del IPC. Así, en el último decreto (vigente) del 2016, la prima quedó en 3,87 UF.
La Ley no ha sido modificada y por lo tanto en su esencia la prima actual (reajustada) está calculada para financiar 56 patologías.
En sucesivos Gobiernos se ha aumentado el Nº de Patologías GES hasta llegar a 81 actualmente y a 86 a partir del Decreto que se emitirá en Septiembre de éste año de acuerdo al último anuncio del ministro Mañalich. ¿De qué manera se han logrado financiar más patologías, cada vez más complejas y onerosas con el mismo presupuesto?
Una de las consecuencias de aumentar las patologías sin aumentar las primas es el “empeoramiento de los tratamientos”. Por ejemplo, si estaban garantizados 12 controles al año para una determinada patología, ahora pueden ser 4; o la no incorporación de tratamientos de última generación porque son más caros y se sigue con protocolos antiguos. Y a propósito de protocolos, es importante que se sepa que las recomendaciones técnicas y protocolos elaborados por los especialistas año a año, son sólo recomendaciones, y no necesariamente son incorporados en las garantías establecidas por decreto.
Quizás a la luz de estos datos le hará sentido a los lectores que de un tiempo a esta parte las “Listas de Espera” que en un inicio eran sólo para patologías no garantizadas, hayan evolucionado hasta obligar al ministerio a llevar la Contabilidad de Listas de Espera GES y Listas de Espera NO GES, con lo cual es obvio que no se está cumpliendo la Ley, ya que al menos las garantías de Oportunidad no se cumplen.
Lo que estoy afirmando no es una fabulación mía sino conclusiones de la Comisión Especial Investigadora de los actos del Gobierno relacionados con la dictación de los decretos supremos que Aprueban Garantías Explícitas en Salud del Régimen General de Garantías en Salud (N°s 4, de 2013, y 3, de 2016, del Ministerio de Salud), CIE 31, realizada el año 2016 y que se encuentra publicada en la página web del Congreso.
Mi intención al puntualizar estos hechos es manifestar mi preocupación sobre el financiamiento de una Ley que transversalmente ha sido catalogada como quizás la reforma más importante del Sistema de Salud en los últimos 50 años.
Estoy absolutamente de acuerdo con la necesidad de aumentar las patologías y estoy feliz con el anuncio del ministro respecto del Cáncer Pulmonar, Alzhaimer y otras, pero hago un llamado al Presidente, al Ministro de Salud y sobre todo al Ministro de Hacienda, para hacer una modificación de la Ley 19.966, reajustando la prima allí establecida al número de patologías actualmente “garantizadas” y no seguir recortando las garantías para “hacer entrar” otros diagnósticos.