Por Nicolás Chacón y Sebastián Robertson
Ayer se celebró el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación (DMCI) que nace con el objetivo de promover el pensamiento creativo. En este contexto, distintos profesores locales han desarrollado métodos de enseñanza que desafían lo establecido.
El profesor de arte, Cristian González, del colegio Harvest Christian School de Antofagasta, también se sumó a esta iniciativa, enseñando a sus estudiantes de primero medio sobre bocetos arquitectónicos de la ciudad con el videojuego Minecraft. Entre algunos de los edificios patrimoniales reproducidos se encuentran la casa Abaroa, el Museo Regional de Antofagasta, el Cuartel General de Bomberos, las Ruinas de Huanchaca y la casa Camus.
Cristian enseña en 19 cursos desde quinto a cuarto medio con innovadores métodos. Lo importante, destaca, «es poder incentivar y encantar a los estudiantes día a día”. Además, agrega que “los pedagogos tenemos que buscar los métodos y las instancias tecnológicas actuales”.
La creatividad en los métodos de enseñanza se ve reflejada en el ánimo de los estudiantes por aprender. Como señala Andrea Valdivia, estudiante de primero medio de dicho colegio, “con este trabajo aprendí más sobre mi ciudad y otros sectores como el centro, ya que solo conozco el sector norte. La verdad fue muy entretenido”.
Según su compañero de curso, Eliseo Godoy, “ahora estamos viendo arquitectura, es divertido porque aprendemos de la historia y del patrimonio de nuestra región”.
Sin embargo, hay una estudiante que se destaca por su talento artístico, por lo que el profesor González decidió evaluarla con una escala diferente. Sofia Belmar dice no sentirse ni superior ni inferior a sus compañeros y destaca que “el profesor valora nuestra opinión y habilidad artística”.
Catherine Reyes, Jefa de la Unidad Técnica de Enseñanza Media, confirma que “dentro de nuestros pilares institucionales está siempre trabajar la innovación, el emprendimiento y proactividad de nuestros estudiantes”.
La finalidad de estos trabajos, según Cristian, es que “se divierten mientras lo están haciendo, así aprenden sobre el patrimonio de la ciudad”.
Esta unidad pedagógica ya terminó y ahora sus alumnos comenzarán a reciclar papel, para aprender sobre el grabado en este material con distintos elementos.
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