En una conferencia de prensa desde La Moneda, el ministro del Interior Andrés Chadwick, confirmó que los carabineros que participaron del operativo en que fue asesinado el joven comunero mapuche, Camilo Catrillanca, sí portaban cámaras y que borraron las grabaciones registradas durante esa jornada.
“Se ha podido comprobar que uno de los miembros de la patrulla del Gope que acudió a los hechos, que inicialmente había señalado que no tenía ni contaba con cámara de vigilancia, sí tenía, como correspondía al cumplimiento de su deber. Y que la tarjeta de memoria de esa cámara la destruyó”, dijo Chadwick.
Según las informaciones, los antecedentes fueron entregados al gobierno por parte del General Director Hermes Soto en una reunión extraordinaria. Se indicó, además, que los jefes de zona de La Araucanía presentaron su renuncia por estos hechos, Mauro Victtoriano, Jefe Zona Araucanía Control Orden Público, e Iván Contreras Figueroa, prefecto FF.EE de La Araucanía. Y que los cuatro integrantes del equipo Gope fueron dados de baja “por no haber dicho la verdad respecto a las cámaras de vigilancia”.
También se confirmó que la Fiscalía indaga a los cuatro ahora ex carabineros por estas imágenes. La decisión del Ministerio Público de investigar a estos efectivos por presunta obstrucción a la justicia se da luego de que se encontraran inconsistencias en sus declaraciones. Según los uniformados no portaban cámaras, pero en las imágenes a las que accedió la Fiscalía se puede ver que uno de ellos sí portaba cámara.
Ante esto, según trascendió, uno de los carabineros admitió haber borrado las imágenes, argumentando su acción con que lo hizo para proteger un registro privado que estaba en la cámara.
Lo informado por el gobierno se contradice con lo indicado por el General Director de Carabineros, Hermes Soto, quien en entrevista con el diario La Tercera afirmó que “los cuatro carabineros que ingresan primero al sector no portaban cámara (…) No tenemos la imagen de cómo se produce ni cómo se efectúan los disparos, pero sí los carabineros en todo momento”.
A pesar de estos graves antecedentes, el Gobierno declinó asumir su responsabilidad políticas en los hechos. Cabe recordar que tanto el Intendente de la zona como el Ministro del Interior, respaldaron inmediatamente la acción de la policía, incluso acusando que el comunero asesinado tenía antecedentes, lo que posteriormente fue desmentido.
Estos graves hechos han estado rodeados de inconsistencias y contradicciones entre las distintas versiones que ha entregado el Gobierno y Carabineros. En todo el país se han realizado numerosas movilizaciones repudiando lo ocurrido y en solidaridad con el pueblo mapuche, algunas de las cuales han sido reprimidas por Carabineros con violencia.