Un recurso de protección en contra de la Dirección Regional de Gendarmería de Antofagasta, presentó este mediodía la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), encabezada por su presidente local Freddy González, en compañía de los dirigentes de los funcionarios de gendarmería de la comuna.
Lo anterior, tras la grave denuncia realizada el viernes pasado, la que da cuenta de la presencia de varias cámaras ocultas que fueron descubiertas en diferentes sectores de los baños y duchas del centro penitenciario femenino de Antofagasta.
El presidente regional de Anef, Freddy González, informó en su oportunidad que la situación fue conocida por el directorio a través de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup). Según relata, el gremio manifestó haber encontrado una cámara con vista completa hacia el baño que utilizan las gendarmes en el mencionado recinto.
“No sabemos cuánto tiempo llevaba esa cámara ni quién la puso. Lo que sí pedimos es una investigación administrativa clara para hallar a los culpables que vulneran los derechos de nuestras compañeras”, indicó.
En recurso de protección presentado hoy dice relación con la vulneración del derecho a la integridad psíquica y el derecho a la honra y a la vida de las funcionarias de gendarmería.
Según la denuncia, el día viernes 8 de junio, mientras las funcionarias hacían aseo en una de las piezas del centro penitenciario femenino de Antofagasta, se percataron de la presencia de una cámara oculta en el sector del baño, específicamente en una rejilla de respiración existente en el lugar. Inmediatamente las trabajadoras se comunicaron con el dirigente gremial, quien concurrió al lugar.
Las funcionarias se vieron gravemente afectadas por este hecho, sintiéndose vulneradas en su honra e intimidad.
Según se desprende del recurso de protección, la respuesta de la dirección regional de Gendarmería, presidida por el Coronel Pedro Ferrada Quintana, no habría sido ágil ni oportuna.
«Cabe señalar que una vez llegada la autoridad institucional lo haría con la encargada del área jurídica de la dirección regional y no con la dupla psicosocial de la institución, demostrando así con ese actuar su falta de interés, de compromiso y de solidaridad con el personal que tiene a su cargo», señalan en el escrito.
Tras la denuncia, se verificó la existencia de otras tres cámaras ocultas, además de la encontrada en el baño de las funcionarias. Los otros aparatos se encontraron en la muralla al interior de la bodega de mantención, una que apuntaba hacia el basural, otra hacia el área administrativa y otra hacia la entrada.
«Las funcionarias se sienten profundamente vulneradas por cuanto fueron observadas permanentemente en sus quehaceres más íntimos, desconociendo la utilización de dichas imágenes, lo que genera gran temor y angustia permanente», agrega el escrito.