Por Mariana Barbosa, Directora Regional TECHO-Chile
En Chile, cada año, 1.900 familias se ven en la obligación de ir a vivir a uno de los 702 campamentos que existen, siendo Antofagasta, la región que mostró el mayor aumento desde el 2011 (538%). Es por esta causa que la zona comenzó a experimentar otros tipos de problemas relacionados a la exclusión habitacional y territorial, tales como: el allegamiento y hacinamiento. Sabemos que actualmente los campamentos no son el único síntoma de la exclusión, por lo que nos enfrentamos a nuevos desafíos que urge tratar en la agenda pública.
Según la encuesta CASEN 2015, son más de 120 mil los migrantes que viven en piezas hacinadas en Chile, siendo Antofagasta la región con el mayor nivel de hacinamiento de población extranjera del país. Son más de 146 mil los hogares que gastan la mitad de su ingreso en arriendos abusivos. Por estas situaciones de injusticia, es que creemos importante tocar puerta a puerta para conocer estas realidades de exclusión y así construir una ciudad justa.
En TECHO-Chile nos preocupamos y ocupamos en identificar esos nuevos focos de exclusión de la ciudad. Durante el 4 y 5 de mayo, en colaboración a otras organizaciones de la sociedad civil, buscaremos levantar información que nos permita descubrir e identificar cuáles, cómo y dónde están las realidades de exclusión habitacional y territorial para así poder trabajar en soluciones concretas que nos permitan construir ciudades en donde todos sus habitantes puedan desarrollar sus vidas teniendo acceso a los derechos básicos, como salud, educación, transporte y una vivienda adecuada.
Urge planificar las ciudades de hoy pensando en el mañana, construyendo ciudades integradas, más justas y sostenibles para todos y todas.