Esta semana Codelco presentó los resultados 2017 de la empresa, que alcanzó excedentes por US$2.885 millones de dólares, casi seis veces más que lo conseguido el año anterior. “Hicimos bien la pega”, dijo Nelson Pizarro, presidente ejecutivo de Codelco, en un video corporativo.
Dicha aseveración no cayó bien entre los trabajadores ni en la dirigencia sindical, desde donde se criticó el “triunfalismo excesivo” con que se exhibieron estas cifras.
La presidenta del Sindicato N°2 de Chuquicamata, Liliana Ugarte, sostuvo que estos resultados no obedecen a una buena gestión de la empresa, sino más bien a una reducción de costos que castiga a los trabajadores.
«El éxito de una empresa se mide con una gestión integral. No se puede hablar de una gestión de excelencia cuando, por ejemplo, han existido muchas críticas respecto de la transparencia en torno a cómo se logran estos ingresos», más aún cuando «están todos los proyectos estructurales en el suelo», agregó la sindicalista.
«Puede que se hayan rebajado costos y eso está dando un mayor margen de excedentes, pero esa rebaja de costos es a costa de los trabajadores”, sostuvo Ugarte.
La presidenta del Sindicato 2 de Codelco Chuquicamata explicó que siempre les alegra que Codelco obtenga excedentes, porque se trata de la mayor empresa estatal y con ello se financia el gasto público. Sin embargo, remarcó que las cifras azules actuales se basan en base a una política de ahorro excesivo que castiga a los trabajadores.
«Aquí ha habido un ahorro excesivo, en base a restar beneficios, a interpretar los convenios colectivos, a precarizar a los trabajadores que van llegando, en base a disminuir beneficios, por ejemplo, nosotros tenemos pactado por convenio colectivo que aquellos trabajadores que ingresan, tienen un mutuo habitacional y hoy la empresa no se los está entregando», sostuvo la dirigente.
Liliana Ugarte ejemplificó estos ahorros con otros casos de beneficios pactados y que no se están respetando, como la colación fría o el bono C1 que no se les pagó a algunos trabajadores que según la empresa no están adscritos al convenio colectivo. La dirigenta ahondó sobre el asunto, diciendo que todas estas acciones responden a una visión miope de la administración, que no piensa ni siquiera en el negocio minero, pues todas estas decisiones harán que la calidad de la mano de obra decrezca, puesto que los mejores elementos optarán por empresas del ámbito privado, enfatizó.
La representante sindical apuntó a la nula autocrítica de la actual administración de la minera estatal, reiterando que ni siquiera asumen la caída de todos los proyectos estructurales de la empresa, a excepción de “Chuqui Subterránea”, que registra un significativo retraso y tiene un sobrecosto de más de 2 mil 500 millones de dólares.
Liliana Ugarte reiteró sus críticas sobre la mirada exitista de la administración, cuando tienen muchos temas sin resolver: “Cómo se puede tener una mirada tan triunfalista cuando se tienen todos los proyectos estructurales en el suelo y estamos hablando del futuro de Codelco, porque cuando se pidieron los dineros para la capitalización, fue para los proyectos estructurales. Más aún, se han hecho dos auditorías, una interna y otra externa, respecto de los proyectos estructurales y se le siguió dando el vamos. Entonces, esto desde el punto de vista de la gestión productiva es un fracaso”.
Finalmente, la presidenta del Sindicato 2, dijo no entender la postura de la empresa en términos de relaciones laborales, pues hoy en día hay amenazas a la gestión sindical, no permitiéndoles el ingreso a áreas industriales, con la búsqueda de desafueros, impidiéndoles reuniones con el gerente y otras decisiones que en nada contribuyen y responden a “una lógica del terror, que nos recuerda la época más oscura de la dictadura”, concluyó.