Constantes cambios en el Plan Paso a Paso y las diversas modificaciones al horario del toque de queda han sido un problema constante para quienes se dedican a este rubro.
El toque de queda, medida que fue impuesta en Chile por Sebastián Piñera el día 22 de marzo del 2020, cuando Jaime Mañalich era en ese entonces el ministro de salud, ha sido una disposición que se ha mantenido desde hace más de un año en vigencia y que ha restringido la movilidad y las libertades de las personas debido a la pandemia. Por este motivo es que se acerca una nueva discusión en el congreso sobre si continuará o no esta medida, ya que el estado de excepción constitucional expira el próximo 30 de junio y debe ser nuevamente aprobado en la cámara para ser extendido.
Las actuales cifras que se entregan en los reportes de las autoridades sanitarias, donde la cantidad de casos han estado entre los 5 y 8 mil durante la última semana, parecieran indicar que se ampliará el estado de excepción por algunos meses más. No obstante, un factor clave que también sería considerado es el económico, pues varios rubros, como el gastronómico, ven con preocupación lo que supondría una extensión del toque de queda que, sumado a las demás medidas sanitarias, han puesto en una posición complicada a los dueños de restaurantes, pubs y diversas instalaciones.
La situación local
La diversificación del sistema de delivery a través de aplicaciones o páginas web y la ampliación del inicio al horario del toque de queda en una hora más, como sucedió el pasado 19 de mayo cuando se informó que comenzaría desde las 22 horas, han sido un pequeño alivio para aumentar las ventas de locatarios y pequeñas pymes relacionadas a este rubro. Sin embargo, no ha sido suficiente para solventar todos los gastos que se han incrementado durante este tiempo. Es así como lo expresó Ricardo Zapata, presidente de la recientemente formada Cámara de Gastronomía, Turismo y Entretención de Antofagasta (CGTEA) y dueño del resto-bar Koh.
“Personalmente, 14 meses sin trabajar de manera normal ha sido un verdadero problema. Esta crisis como rubro partió en octubre del 2019 desde el estallido social, donde muchos días tuvimos que cerrar al medio día, ya que estamos ubicados en las terrazas del mall, por lo que al mínimo conflicto o marcha debíamos cerrar”, sostuvo, indicando que los pagos de imposiciones, patentes y arriendos no cesaron durante el periodo de cierre.
“Seguido de la pandemia, en donde se perdió todo, la reapertura fue como abrir de cero. Cada etapa del paso a paso la hemos sufrido y alegrado, ya que nos pudimos mantener y seguir trabajando, pero los cambios constantes en los protocolos de salud nos tienen, en muchos casos, desconcertados”, agregó.
“No al toque de quiebra”
Por parte de la CGTEA, la iniciativa de “No al toque de quiebra” se inició en febrero de este año, cuando se informó que el cierre del comercio y restaurantes debía ser a las 20 horas, cuestión que incentivó a alrededor de 40 locales en Antofagasta a ser parte de este mensaje en contra de la medida.
“Cuando se decretó el cierre anticipado en febrero, eso para muchos fue quedarse sin atender y desde ahí que consideramos discriminatorias muchas de las medidas de salud con nuestro sector. Hoy es necesario eliminar el toque de queda para dejar de restringir la libertad de las personas y, por nuestra parte, permitir contar con mayor flujo y atención de clientes”, comentó el presidente de la cámara.
Con respecto a posibles planteamientos en caso de que la disposición finalice, Zapata cree que se debería dar más relevancia a las medidas de protección sanitarias que cada persona debe mantener. Sumado a esto, además afirmó que la mayor parte de los restaurantes de la ciudad cuentan con protocolos de un estándar mayor al que se requiere para el cuidado de clientes y colaboradores.
“Creo que hoy existe más experiencia que hace un año atrás. Creo que seremos todos quienes cuestionemos lo bien y mal que se ha tratado esta pandemia en nuestro país pero, por sobre todo, creo que el autocuidado siempre es prioritario. La vacunación debiera ser la solución y espero que se puedan ejercer medidas de incentivo para quienes opten a hacerlo, pues, según veo, todos esperan una mayor libertad y movilidad ahora, pero la responsabilidad de que esto se mantenga y evolucione para bien es de cada uno de nosotros”, concluyó.
La medida, en conjunto con el estado de excepción de catástrofe, debe ser revisada por las y los parlamentarios, quienes deberán tomar una decisión sobre dejarla sin efecto o extenderla por 90 días más; sesión que deberá realizarse en los próximos días en relación a una medida que ha causado cuestionamientos sobre sus reales efectos a la hora de contener el avance de la pandemia.
Redacción 
Paula Corina Hernández