En conversación con Regionalista Informa, el abogado Rolando Lorca, quien sobrevivió al aluvión del 18 de junio de 1991, relató los dramáticos momentos que vivió durante la tragedia.
En esa época, a sus 24 años, vivía en calle Romulo Peña 4118, en la villa Ferro Baquedano, debajo de lo que actualmente es la circunvalación Padre Hurtado.
Encontrándose en su domicilio y luego de que el agua comienza a ingresar, en un momento en que habían colapsado varias estructuras, Rolando pierde el conocimiento y despierta mientras era arrastrado por el lodo calle abajo.
Producto de la adrenalina, y con numerosas heridas en su cuerpo, Rolando logró ingresar a una vivienda, donde es atendido posteriormente por personal de emergencia y trasladado hasta el Hospital Regional, recinto en el que estuvo varias semanas recuperándose y sin poder dormir durante un largo periodo.
Las secuelas psicológicas, hoy superadas, también fueron parte de las marcas que esta tragedia causó durante los años posteriores.
A tres décadas, Rolando Lorca reflexiona sobre la urgente necesidad de evitar nuevas muertes producto de desastres naturales que con organización comunitaria e inversión pública pueden evitarse.
A continuación su testimonio (nota del noticiero INFO AHORA):
