A pocos días de las elecciones internas del partido Revolución Democrática (RD), Regionalista.cl conversó con Catalina Pérez para conocer su opinión sobre estos comicios que han estado marcados por polémicas y controversias entre las diferentes listas en competencia.
La diputada por la región de Antofagasta aspira a presidir la tienda política, en unas elecciones que se realizarán este 25 y 26 de enero y que son miradas de cerca por el Frente Amplio y por otros sectores de la oposición.
¿Qué llamado harías a la militancia de RD?
Están todos y todas invitadas a participar. Si firmaron, por ejemplo en Revolución Democrática para que Beatriz Sánchez pudiera ser candidata presidencial e ir a primarias, están habilitados para votar en las elecciones de nuestro partido. Yo creo que el llamado siempre es a que el día de mañana vamos a seguir siendo todos compañeros y compañeras y vamos a seguir construyendo colectivamente un partido que ha sabido ponerse a la altura de los desafíos que hoy día tenemos en la izquierda del siglo XXI.
Se ha criticado que has llevado la campaña hasta el congreso… ¿Qué respondes a esa crítica?
Es evidente y de hecho yo saludo que hoy día tengamos diputados y diputadas que puedan opinar de las elecciones de Revolución Democrática. Antes sólo teníamos al diputado Giorgio Jackson que quizás antes mantenía una posición más republicana. Pero hoy en día podemos cada uno de nosotros tomar posturas. Y eso es sano. Hay que naturalizar la discusión política, las diferencias de posturas que podemos tener. Y cada uno tendrá que decidir cual es la candidata a presidente que mejor representa la postura política que queremos que Revolución Democrática tome.
¿Qué efectos puede tener la elección de Revolución Democrática en la relación con los otros partidos de la ex Nueva Mayoría? Y con la DC en particular, con quienes ha habido bastante polémica en los últimos días.
Yo creo que muchísimo. Hoy día se están mirando las elecciones de Revolución Democrática como unas elecciones que también marcan la discusión de la izquierda chilena. Hoy día hay tesis políticas que no sólo se discuten en Chile, sino que también tiene que ver con cómo las izquierdas a nivel mundial deciden enfrentar, por ejemplo, a la ultraderecha. Acá hay dos tesis que son además históricas dentro del partido, que tienen que ver con quizás ampliar alianzas fuera del Frente Amplio. Mientras otros creemos que en realidad el fortalecimiento tiene que estar en el Frente Amplio y generar las alianzas desde ahí, apostando a construir un proyecto transformador, que sea capaz de desafiar a la política tradicional y ofrecerle una alternativa distinta a los chilenos y chilenas que están acostumbrados a la política tradicional de los últimos 30 años.
¿Usted cree que ha habido descalificaciones a Javiera Parada?
Yo de nuevo desdramatizaría la revisión de las carreras políticas y de las historias políticas de quienes aspiramos a ser presidentas de un partido tan importante como Revolución Democrática. A mí me parece que es natural que en una elección, siempre y cuando se produzcan en el margen del respeto, estemos revisando la historia que cada una de nosotras lleva a nivel político. Y en eso yo creo que no hay ningún problema. Luego, en función de esa historia, cada uno podrá juzgar en quién deposita su confianza. Ahí está la discusión.
¿Cuáles son tus diferencias con las otras listas?
Nuestras diferencias con Javiera Parada son diferencias políticas. Y con Alejandra Millán yo siento que tenemos algunas diferencias de cómo miramos RD. Compartimos muchos diagnósticos de cómo debiésemos avanzar en la interna. Pero nosotros también queremos mirar a Chile. Creemos que Revolución Democrática tiene que dejar a veces de mirarse el ombligo un poquito y comenzar a mirar más al país. Ahí es donde están los desafíos. Y siento que ahí es donde están las diferencias con la lista Confluencias. Por otro lado, con la lista de Javiera Parada yo siento que hay más diferencias estratégicas respecto de cual es el camino que debiese abordar Revolución Democrática en el próximo periodo. Y quizás una ansiedad electoral creciente que creemos que no es sana para el debate político, para discutir primero los para qué, los por qué estamos en política y cómo le ofrecemos a los vecinos y vecinas un proyecto político realmente transformador.
Hay una denuncia de supuestos llamados masivos a la militancia de RD, información que habría salido del padrón…
Yo creo que ese es un tema que no alegra a nadie. A mí me preocupa el daño que se le genera a Revolución Democrática, un partido que además ha sido pionero e impulsor en la elevación de los estándares de transparencia no solamente en la interna de nuestra organización, sino que también hemos levantado esa agenda en el congreso. Yo creo que un flaco favor se le hace al partido, pero RD va a seguir impulsando esa agenda con el mismo liderazgo con que lo venimos impulsando, más allá de este episodio puntual que espero se resuelva prontamente.
¿Cómo visualizas la tensión que hay entre las distintas bancadas de oposición por el acuerdo para mantener la presidencia de la Cámara y las comisiones?
Creo que nadie está aquí por echar abajo el acuerdo. Ha sido el Frente Amplio el que ha buscado poner los puntos sobre las íes y establecer cuál es ese acuerdo de oposición que vamos a levantar dentro de la Cámara de Diputados y en general en el quehacer político. A nosotros nos interesa que más allá de los acuerdos administrativos, podamos generar cuerdo en aquellas agendas que son importantes para la gente. Que podamos generar acuerdos en materia de pensiones, en materia de derechos, en materia de profundización de la democracia. Y aquí en realidad lo que está ocurriendo es que tenemos una mayoría opositora por un lado, pero en realidad estamos dándole los votos al gobierno por otro. Entonces, acá no somos nosotros los que tenemos que aclarar posiciones, es la Democracia Cristiana y el Partido Radical los que tienen que decidir si son partidos de oposición o no.
Paula Corina Hernández