Comentario de cine: El stand de los besos 2… podría ser peor

Por Daniel Gatica Ago13,2020

Después del desastre de la primera entrega de “El Stand de los Besos ”, historia adaptada de la novela homónima de la escritora Beth Reekles, llega finalmente El Stand de los Besos 2. La trama continúa con el desarrollo de la amistad entre Elle (Joey King) y Lee Flynn (Joel Courtney), junto con el futuro de la relación entre Noah (Jacob Elordi) y Elle, historia que quedó totalmente abierta en el final. La primera entrega se puede catalogar como una mezcla de todos los clichés de películas juveniles románticas de los años 90’s y 2000’s, pero no de las mejores. Lo que llama la atención es que es una película que normaliza la violencia, las relaciones tóxicas y la sexualización de personajes menores de edad.

Para alegría de algunos, esta nueva entrega mejora, pero aún presenta problemas en su narrativa, mezclando demasiadas historias en una sola película y olvidando el tema central, volviendo a los mismos conflictos que hemos visto una y otra vez, sin olvidar que a las historias centrales se suman otras que pueden ser igual o más atractivas para el público.

Por otra parte, es increíble como Joey King puede hacer una actuación importante en la serie de The Act o el mismo Jacob Elordi, en un personaje parecido con mucho más drama y violencia en la serie “Euphoria”, para que su nivel de actuación baje considerablemente y aún peor, cuando se pierde aquella química que funcionaba como eje central en la primera entrega y ahora sin proyectar nada, nos quieren hacer creer que aquel “amor” que los lleva a replantear su vida es creíble. Algunos culparon al quiebre en la vida real de la relación amorosa de King y Elordi, o quizás como aclaró este último, se debió al cansancio que tuvo por una agenda muy apretada. Lo cierto es que esta historia pierde mucha fuerza.

Sumado a lo anterior, el eje central por el que elegimos perder nuestro tiempo de ocio es ver qué pasó con esta relación, pero esta finalmente se convierte en una piedra en el zapato para el espectador y afecta el desarrollo de la historia y los personajes, como si fuera un ancla que no permite que la historia fluya con normalidad.

A lo anterior se suma el ingreso del actor Taylor Zakhar Pérez, quien llega a alborotar aún más la historia, interpretando al típico estereotipo de latino sensual bajo el nombre de “Marco”. La verdad es que el desarrollo de su personaje es bastante extraño, creando una burbuja en los dos primeros actos en torno a quien es y su historia con Elle, para que al final se termine reventando aquella aura que posee y aún más cuando al final de la película tiene un pequeño enfrentamiento con Noah.

En cuanto a su fortaleza, la película maneja muy bien lo que significa hoy en día una estética juvenil, llena de colores y muy de acuerdo a lo que es una película de verano (por lo menos en cuanto a la fecha en Estados Unidos). Por otra parte, la música es un total acierto desde la primera parte, en la que escuchamos piezas de pop muy transversales, incluyendo clásicos de los 80’s como el caso de “Close To Me” de The Cure, canción que se escucha cuando Lee le pide perdón a su novia y le dice que la ama.

En conclusión, uno entiende que El Stand de los Besos 2 es una película juvenil de segunda línea, por lo que no se le puede pedir que sea una obra de arte, pero sí se puede exigir que cumpla con mínimos aspectos narrativos, actuación y producción (sin mencionar la cita de Elle con Marco, cuando después de pasar toda una tarde en una feria llegan finalmente a una playa donde se sientan a conversar y de la nada, Marco saca una guitarra).

La película queda totalmente abierta en cuanto a su historia y tras la confirmación de una tercera entrega se espera un cambio importante en su cast, teniendo en cuenta que se pasa a una nueva etapa de maduración de los personajes. Solo queda esperar que la tercera parte no vuelva a presentar los mismos enredos y clichés adolescentes, mejore el nivel de la actuación y dé paso a contar una historia realmente innovadora, entendiendo que el público juvenil no es tonto o simplista, para que el servicio de streaming más importante les entregue un producto que solo se sostiene en personajes carismáticos.

By Daniel Gatica

Daniel Gatica es periodista y reside actualmente en Antofagasta.

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