Columna: Un llamado a votar con conocimiento

Estamos a menos de un mes del plebiscito más importante después del sí y del no, y en ese contexto es que debemos votar con conocimiento, verdad y buscando el bien común. Justamente estos tres pilares son los que deberían definir nuestro voto y no las malas interpretaciones y falacias desde el sector del rechazo.

Basta prender la televisión o ver las redes sociales para observar mentiras sobre la nueva propuesta de la Constitución, y así convencer al otro a votar y “rechazar con ‘amor’” (palabra por lo demás manoseada y muy alejada del amor Ágape, más bien se acerca a un amor Eros).

Los griegos en la antigüedad se esmeraban en descubrir la verdad, no por un fin útil, sino para justamente tener mayor conocimiento sobre su búsqueda. Para los griegos llegar a la verdad era conseguir la aletheia, lo cual puede ser traducido como “quitar el velo” o “descubrir”.

En la actualidad, muchos son los que sostienen que la verdad es relativa, que no hay una verdad absoluta, sino que todo depende del individuo. ¿Pero cómo hacemos que la sociedad funcione si cada uno tiene su propia verdad? ¿No sería óptimo intentar buscar criterios para llegar a un bien común?

Justamente, para esto último nace una nueva Constitución, la cual busca el bien común sobre el personal, pero ¿cómo no vamos a querer como sociedad que nuestros hijos y nietos puedan acceder a la educación superior sin endeudarse por 20 años, por ejemplo?

La nueva constitución, en ese contexto, nos muestra un camino centrado en estos temas, persiguiendo una sociedad más justa y equitativa, pero en la actualidad pareciera que la búsqueda y la tergiversación  de la verdad se transformó en la búsqueda de tener razón o de “rechazar con amor”, de gritar más fuerte que el otro, para hacer que mi opinión prevalezca sin importar la veracidad de lo que digo.

Es por ello que la invitación es a votar con conocimiento, no hay nada más tranquilizador que hacer algo conociendo de qué se trata, a no dejarse manipular por las fakes news y por sobre todo intentar quitarnos el velo que nos ha puesto el rechazo y votar en honor a la verdad.