Por Chen Ping
Cónsul General de China en Iquique
Entrando en marzo, China se acerca más a la primavera del control y prevención del Covid-19. Los casos curados y dados de alta suman casi 50.000, multiplicando por 88 la cifra de los fallecidos. Siempre son momentos muy emocionantes cuando más de 2.500 curados salen diariamente de los distintos hospitales con lágrimas de gratitud en los ojos.
Los grandes avances en el tratamiento merecientes de aplausos y felicitaciones son resultado de la táctica de combinar las medicinas china y occidental y paralelizar el tratamiento clínico y la investigación científica, de la aplicación de sus magníficas técnicas profesionales de los docenas de miles de médicos y enfermeras sin importar su propia seguridad de salud y, sobre todo, de la ejecución de las medidas integrales y eficientes de control y prevención de la epidemia en todo el país y especialmente en la Provincia Hubei y su capital Wuhan, bajo el mando y disposición personales del Secretario General Xi Jinping.
En la actualidad, la epidemia está siendo controlada eficazmente en todo el territorio. Los casos confirmados se reducen a menos de 30.000. Incluso en Wuhan, el aumento diario de los nuevos casos ya es mucho más lento, un poquito más de 100. Uno de los hospitales camarote que atienden a los infectados leves ya se cerró felizmente.
El cierre de las ciudades con situaciones epidemiológicamente más críticas y la prohibición de reuniones y actividades masivas evitó que el poderoso virus se contagiase entre las personas de manera masiva y se multiplicasen los enfermos. La construcción en pocos días de los 2 hospitales de emergencia para los casos graves y otros 15 hospitales camarote para que sus 15.000 camas esperaran a los infectados evitó que muchos enfermos leves se convirtiesen en graves.
La movilización de más de 40.000 médicos y enfermeras para apoyar las 19 ciudades de la Provincia Hubei y su capital Wuhan reforzó enormente la capacidad de cura a los enfermos. La garantía de abastecimiento de las ciudades, la vida cotidiana de los ciudadanos y la enseñanza en línea de los alumnos ayudó a mantener el buen orden público. Imagínense, si el Gobierno chino no hubiese tomado medidas de control y prevención tan integrales, rígidas y completas, como sería la situación de hoy.
Curar y salvar a los enfermos, prevenir y controlar la epidemia constituyen una gran práctica de aplicar por parte del Gobierno chino, su concepto de desarrollo de poner al pueblo en el lugar central, lo cual significa que el punto de partida y el fin último de todo el trabajo gubernamental consiste en garantizar la salud y seguridad del pueblo.
Todo eso ha sido posible debido a que en China se cuenta con la firme dirección del Partido Comunista de China, la plena función del ventajoso sistema socialista con peculiaridades propias, el reforzamiento del sistema y capacidad de gobernación del Gobierno y la elevación notable del nivel de modernización de la gestión social. El Covid-19 ha sido una gran prueba de esta capacidad. La amplia comprensión y el masivo apoyo del pueblo, la profunda gratitud de los enfermos y la amplia solidaridad internacional son las notas del Gobierno.