Funcionarios del Samu se movilizan en la región y exigen respuestas de las autoridades

Esta semana comenzó una movilización del Samu (Servicio de Atención Médica de Urgencia) en la región de Antofagasta, luego de presentar el petitorio al Servicio de Salud. Son casi 100 profesionales y funcionarios los que se encuentran en un proceso de reflexión y alerta, a la espera de que las peticiones (que se vienen planteando hace varios años) tengan una respuesta concreta.

Los puntos planteados dicen relación con el mal estado de los equipamientos, sobre todo las ambulancias. También exigen regular el estado de contratos y mejorar las bajas condiciones del ambiente laboral, como la falta de agua potable en algunos de sus espacios de trabajo.

“Las ambulancias están equipadas para realizar traslados de pacientes y brindar atención básica con capacidad para atender a dos personas como máximo… Estas ambulancias están equipadas debidamente para mantener en condiciones óptimas a un paciente con riesgo vital, hasta su llegada al servicio de urgencia”, indica la página oficial del Hospital de Antofagata.

Sin embargo, en nuestra región estas condiciones no se estarían cumpliendo. Los móviles en Antofagasta presentan falencias en sus puertas, seguros de ventanas, seguridad del mismo equipo médico (dentro de la ambulancia), kilometrajes vencidos e inversores de corriente deficientes (este alimenta de energía a todos los equipos de la ambulancia), según denuncian.

Todos los Samu de la región sufren estas condiciones de baja calidad y se enfrentan hace años a promesas que no se cumplen: “Nosotros necesitamos que se cumplan plazos reales con lo que pedimos, para poder entregar una atención de calidad a nuestros pacientes”, reclamó David Rauld.

A pesar de todo, Carlos Viveros, dirigente del Samu, comentó que “el director tuvo una buena acogida. Haremos una mesa de trabajo para ir viendo los avances”, lo que da esperanzas de encontrar soluciones tras esta movilización.

Es importante destacar que las ambulancias siguen trabajando todos los días y las veinticuatro horas. Por ahora, continuarán en situación de reflexión y alerta, esperando que se cumplan las demandas que permitirán entregar una atención digna a los pacientes de la región.