Regionalista.cl publica en extenso el reportaje gráfico de la fotógrafa francesa Marion Esnault, quien visitó Chile a fines de 2017 y recorrió las zonas más contaminadas de nuestro país, especialmente Tocopilla y Mejillones. El siguiente es su reporte:
CHILE, ZONAS DE SACRIFICIO
En Tocopilla y Mejillones, en el desierto de Atacama al norte de Chile, la vida diaria es apacible. Como se encuentra en pleno desierto, hace mucho calor, el océano Pacífico es tranquilo y la brisa marina es muy agradable. Las familias con sus niños, los grupos de adolescentes, las parejas, tienen la costumbre de pasear en la playa durante las tardes y los fines de semana. No obstante, esos habitantes viven en una “Zona de sacrificio”. Es decir, es un territorio muy contaminado donde la industria prevalece sobre la salud de la gente y del medio ambiente.
Tocopilla y Mejillones, que tienen alrededor de 25 000 y 13 000 habitantes respectivamente, son dos ciudades costeras del norte de Chile, ubicadas en el territorio más árido del mundo. Ambas ciudades, por encontrarse a orillas del océano Pacífico, son históricamente puertos pesqueros. Hoy en día, son sobre todo zonas industriales muy contaminadas. La empresa francesa Engie (ex GDF-Suez), que se presenta como un líder mundial de la transición energética, tiene en esta región termoeléctricas a base de carbón (5 unidades en Tocopilla y 4 unidades en Mejillones). En otras palabras, menos técnicas, la transnacional de la energía posee fábricas que producen electricidad a base de carbón que importa de algunos países extranjeros (Colombia, Estados Unidos, etc.) trasladándolo por el mar con inmensos barcos cargueros.
Mejillones y Tocopilla se ubican en la región de Antofagasta que tiene el récord triste de la tasa más alta de cáncer en Chile. No existen estudios específicos para conocer la tasa de cáncer por cada ciudad, pero Marcelo, el director del hospital de Mejillones, hizo sus propios estudios “La primera causa de consulta en el hospital es por causa respiratoria (…) No tenemos los recursos para hacer estudios de causa pero está claro que el factor ambiental es un factor de causa de enfermedad y muerte respiratoria”. De las 29 unidades que se encuentran en Chile, 9 son explotadas por la multinacional francesa, Engie, la cual pertenece, vale recordar, en un 25% al Estado francés.
En su carta ética, Engie «se compromete ante las comunidades en las cuales tiene sus actividades a respetar el medio ambiente (…) y a reducir su impacto ecológico». El articulo 19 (linea 8) de la Constitución política chilena dice que cada persona tiene «el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación». Sebastián Piñera, el nuevo presidente de Chile, dice que “las tragedias ambientales y sanitarias de Mejillones hablan mejor que mil palabras”. Y sin embargo, en Mejillones, Engie está construyendo una nueva termoeléctrica a base de carbón que se llama “Red Dragon” (el Dragón Rojo).