El Consejo Regional de Antofagasta (Core), en su última sesión plenaria, aprobó más de 3 mil millones (FNDR – Programa Puesta en Valor del Patrimonio) para el proyecto denominado “Restauración Teatro Pedro de la Barra, Antofagasta”, recursos que permitirán iniciar el proceso de licitación del proyecto durante el último trimestre de este año e iniciar obras (de resultar exitoso el proceso) el primer semestre de 2020, según indicó el MOP.
La iniciativa se concreta tras largos años de espera, transformándose en una excelente noticia para los artistas locales y en especial para los actores y actrices del teatro, pues el edificio se encuentra en muy mal estado. Incluso han perdido audiencia producto del deterioro del inmueble que data del año 1886.
La presidenta de la comisión de Educación, Ciencia y Tecnología del Consejo Regional, Andrea Merino, manifestó que la aprobación de los recursos es una noticia que los deja muy felices. “Todos los que vivimos en esta ciudad y pasábamos por el teatro nos preguntábamos cuándo lo van a arreglar, porque es un lugar muy importante para nuestra cultura, pero como se trata de un monumento histórico no es llegar e intervenir”, indicó la Consejera.
Merino agregó que “la restauración también incluye una ampliación que permitirá mejorar todos los espacios del área administrativa y la sala de creación de escenografías, también habrá mejores condiciones para los actores y actrices que han estado padeciendo en este último tiempo. Por otra parte, se debe destacar que de manera conjunta la Universidad de Antofagasta (UA) y la Dirección de Arquitectura del Mop presentaron un modelo gestión, al que si bien se le deben realizar algunos ajustes, está listo, lo que es muy importante tener claro especialmente en proyectos de estas características”.
Obras
Las obras contemplan la ampliación de la superficie del teatro, a través de la construcción de un edificio anexo, el cual albergará las áreas necesarias para optimizar la administración y el funcionamiento. Entre los nuevos recintos se cuentan 2 salas de ensayo, servicios higiénicos para el público y oficinas administrativas para la dirección y personal estable.
Finalmente el proyecto considera la inclusión de una plaza interior sombreada, que permitirá acoger múltiples actividades cotidianas y vinculadas a la oferta cultural local, regional y hasta nacional.
Paula Corina Hernández