El Consejo de Pueblos Atacameños, que reúne a 18 comunidades de Atacama la Grande, expresó su molestia con el intendente de la región de Antofagasta, Edgard Blanco, ante la falta de respuesta a una solicitud de reunión para abordar la situación del Área de Desarrollo Indígena.
«Estamos esperando hace casi un mes una respuesta a nuestra solicitud, pero no hemos tenido respuesta de su parte. De esta forma también solicitamos lo mismo al General a cargo de la región, José Aguirre», indicaron.
«Las problemáticas que se viven hoy en el territorio son importantes para las comunidades», advirtieron, aclarando que no solo se trata de temas relacionados con la salud, «si no también economía, turismo, eduación y agricultura, entre otros».
«Durante este tiempo de catástrofe no hemos recibido apoyo por parte de las autoridades, hemos gestionado y entregado ayudas por nuestra cuenta. La pandemia ha dejado ver lo lejana que es la comuna de San Pedro de Atacama en todo sentido», agregaron.
«Es de suma importancia para nosotros realizar una ADI (Área de Desarrollo Indígena) donde podamos ver la situación actual que viven las comunidades y cuáles son los planes para accionar en el futuro. Nuestra preocupación se basa en el bienestar de nuestros comuneros, quienes en su mayoría son adultos mayores. Existen pueblos que para proteger a su gente decidieron cerrar la entrada como medida de prevención, ya que no se cuenta con infraestructura de salud para enfrentar una crisis como la que vivimos en estos momentos», advirtieron.
Otra de las preocupaciones del Consejo de Pueblos Atacameños dice relación con la crisis económica que se vive desde el cierre de los sitios turísticos, tanto para la gente que trabajaba en los parques como para quienes prestaban servicios en diferentes áreas. A esto se suma el efecto en el comercio de los agricultores locales.
«Solicitamos a las autoridades pertinentes realizar una reunión a través de una plataforma digital donde estén presentes las diversas seremias, para establecer planes de trabajo», concluyeron.
Paula Corina Hernández