Organizaciones comentaron los puntos claves que han marcado el activismo que desarrollan para cuidar el medio ambiente.
Tres organizaciones medioambientales de Antofagasta se refirieron al interés de la comunidad en ser parte de proyectos que promuevan un mejor medio ambiente. Cada una de ellas se desenvuelve en diferentes lugares de la ciudad, sin embargo, les une el objetivo de sensibilizar sobre las problemáticas que aquejan a distintas zonas.
Educación y legislación
Carmen Serrano, del movimiento Salvemos La Aguada Norte sostuvo que, por un lado, la base para todo cambio es la educación y el cambio en la legislación, “pero por sobre todo hay que contar con fiscalizaciones que realmente se cumplan”.
En los operativos y jornadas medioambientales que ha ido realizando el movimiento se ha visto el cambio de la comunidad, que se ve reflejado en la cantidad de personas que se han ido sumando. No obstante, Serrano comenta que aún sigue siendo un número bajo. “La comunidad tiene ganas de aprender, tiene ganas de sentirse parte de algo en donde de verdad se visualicen cambios”, agregó.
Es por ello que el movimiento Salvemos La Aguada hace el llamado a jornadas medioambientales, donde buscan involucrar a la comunidad en general. En estas actividades, se realizan operativos de limpieza y educación medioambiental, además de sensibilizar a los participantes. “Por otra parte, también realizamos difusión en las redes sociales, adaptando contenido para que sea prolijo de leer y entender, acompañado de un trabajo audiovisual”, finalizó la activista.
Visibilizar y sensibilizar
“El cambio se está generando en la comunidad, pero no vemos ese mismo cambio en quienes deben sancionar a las empresas contaminantes. La responsabilidad del cuidado del medio ambiente es un tema de todos, pero aún más de las grandes empresas, industriales, mineras, pesqueras, salmoneras, entre otras”, enfatizó Serrano.
En tanto, desde la organización Desierto Azul, sostienen que han notado que actualmente la gente tiene mayor predisposición al cuidado del medio ambiente, y esto se traduce en la búsqueda de charlas temáticas y acciones más verdes. Sin embargo, “aún hay una gran parte de la población que todavía no adopta estos hábitos”.
Desierto Azul apuntó que las acciones de concientización para fomentar la conciencia ambiental pueden ser muy diversas, desde eventos puntuales sobre temáticas concretas, hasta campañas publicitarias que nos hagan reflexionar sobre nuestros hábitos y cómo estos afectan a la naturaleza.
Buscando un proceso efectivo
Nicolás Ramírez de Ciclonectado señaló que el proceso de concientización no ha sido el más efectivo en los últimos años. Esto dado que gran parte de la comunidad de Antofagasta vive en la inconsciencia, falta de hábitos y cultura entorno al consumo responsable. “Por lo tanto, para sensibilizar con mayor fuerza a la comunidad es necesario participar en conjunto con ella”, indicó.
Ciclonectado está trabajando en su primer proyecto piloto que abarca 15 condominios, lo que son 900 a 1000 casas aproximadamente, para brindarles ayuda y facilitar la conexión entre residuos domiciliarios y organizaciones de reciclaje. “Actualmente faltan recicladores y yo con esta iniciativa estoy supliendo esa necesidad de forma voluntaria para ayudar a conectar. Esta es la primera intervención comunitaria que haré para posteriormente replicarla en los distintos sectores de Antofagasta”, concluyó Ramírez.
Redacción 
Paula Corina Hernández