El gap sísmico de la cordillera de la región de Antofagasta no experimentaba un terremoto desde 1.950, cuando la zona fue azotada por un movimiento telúrico de magnitud 8º Richter, explicó el director del Centro Ingeniería en Mitigación de Catástrofes Naturales de la Universidad de Antofagasta (UA), Jorge Van Den Bosch.
Eso hasta la madrugada de este martes 3 de junio, cuando se registró un terremoto de magnitud 6,8º a las 03:35 am. en la zona cordillerana, con epicentro 50 kilómetros al suroeste de San Pedro de Atacama, a una profundidad de 96,8 km., y que fue percibido en todo el norte del país, según datos del Servicio Geológico de los EE.UU. (USGS).
El académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta explicó que fue precedido por una serie de sismos precursores.
“Los movimientos telúricos a partir de 5 grados hacia arriba son precursores, y en el último mes se registraron temblores en el área cercana al terremoto de esta madrugada. El 7 de mayo 4.6º, el 8 de mayo 5.0º, el 10 de mayo 5.5º y el 22 mayo 4.9º”, recalcó.
Van Den Bosch aclaró que dada la cantidad de réplicas, el terremoto del 3 de junio no debería ser indicador de uno mayor. “Estos sismos tienen una característica que sacuden muy fuertemente el área de toda la región, pero no son destructivos, porque la onda queda atenuada, especialmente hacia la zona costera”, señaló.
En el área de la costa de la región, existe otro gap sísmico, donde no ha ocurrido un gran terremoto desde el año 1.877, sismo que fue acompañado de un maremoto que afectó gran parte de las localidades costeras del norte de Chile.
Jorge Ochoa Bugueño