Cada 29 de marzo se conmemora el Día del Joven Combatiente en nuestro país, en recuerdo del asesinato de los jóvenes hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo en la comuna de Estación Central.
Este crimen fue perpetrado el 29 de marzo de 1985 por funcionarios de Carabineros de Chile durante la dictadura cívico militar de Augusto Pinochet. El mismo día también fue ejecutada la joven Paulina Aguirre y fueron secuestrados los profesores Manuel Guerrero Ceballos y José Manuel Parada Maluenda, víctimas en el caso Degollados.
Esta fecha se ha transformado en un hito que congrega a adultos y jóvenes, quienes se manifiestan año a año para repudiar los crímenes cometidos durante la dictadura militar, así como para exigir verdad y justicia en torno a las violaciones de los Derechos Humanos perpetradas por los organismos del Estado.
Esta conmemoración ha tomado un nuevo significado tras el estallido social o revuelta popular que comenzó el 18 de octubre de 2019, con protestas que se han intensificado y se han replicado en numerosos territorios.
El epicentro tradicional de estas manifestaciones es Villa Francia, en Estación Central, lugar donde viven los padres de los hermanos Vergara Toledo, y que posee una particular historia de resistencia popular durante la última década de la dictadura.
A 36 años de este horrendo crimen, en distintas calles, poblaciones y barrios de Chile, son numerosas las voces que se alzan para exigir justicia y verdad y para gritar fuerte que nada ni nadie está olvidado.
Paula Corina Hernández