Texto y fotos: Nicolás Aguirre
Magdiel Tolaba tiene 19 años, nacido y criado en Antofagasta, es skater hace ya ocho años. Es autor del reciente documental “Hijos del Sol”, creación que retrata la historia-realidad del skate Antofagastino, destacando a variados personajes icónicos del deporte local.
Nos juntamos el día viernes 14 a eso de las 16:00 horas en el “Okupak” del Mall Plaza, conversamos un rato y pasamos a la entrevista. Lo demás fue casi pura foto y risas.
¿Cómo llegaste al skate?
Fue por mí… Amigos míos que me implantaron en esta vida de la calle, eh… Como es en realidad. Yo soy hijo de familia cristiana, que era… ¿cómo decirlo? Cerrada a estos temas de la calle. Esto era divertido, era un niño que conoció harta gente no solo acá, sino que en La Serena, Santiago, Copiapó, hartos lados donde hacían esto.
¿Cómo se te ocurrió documentarlo?
Igual fue un reto. Nunca lo había hecho. Esto es como una ópera prima, como algo que me nació. Uno hace rato ve los percances que existen y que no habían soluciones hace rato, en lo que tiene que ver con los espacios, en donde nos echan o nos cierran los espacios. Aquí no hay esa libertad de donde uno hace de todo, los trucos… Es otra vola’ poh, es algo que uno lo hace por diversión y listo. Esto lo verán venir los chicos, los que estarán en esto en unos años más.
¿Cómo fue el proceso de documentarlo?
El proceso fue re’ largo, jajaja. Aproximadamente fueron como siete meses. Más o menos en eso se rodó. Un mes de producción, otro de arreglos chicos y otro de gestiones de audio, música y en el copyright de los autores que aparecen en el video. Igual fue tiempo, había algunos que sí podían, otros que no podían o que no les interesaba esto en realidad… Y nos cerraban así las puertas. Aún así seguíamos firmes en ir a esa meta. Levantarlo fue un reto, nunca nadie lo había hecho. Nadie había hecho una documentación de lo que había en realidad. Esa fue la real intención del documental que hace rato anda arriba en las redes sociales.
¿Por qué en Antofagasta? ¿Por qué el nombre «Hijos del Sol»?
Buena pregunta. En Antofa porque hace años que ando acá, comencé yo acá y así hace rato veía estos problemas que se notan siempre, porque no hay conciencia alguna de lo que es el skate, de cómo es esto, el añoro de un skater. De cómo se siente estar arriba de la tabla. Y su nombre «Hijos del Sol» fue un… ¿cómo decirlo?… un reto elegirlo, porque siento que esto le entra más. Le entra a lo que es en realidad: Somos hijos de un sistema que es pero malísimo, que nunca habrá ese apoyo a lo que es el skate poh. «Hijos del Sol» porque estamos en la nona norte, porque hay harto sol y nos representa a cada uno de los que hacemos esto. Es lo bonito de este nombre igual.
¿Qué te dijeron quienes participaron?
A ver. Al comienzo me habían criticado, me dijeron «oye soy loco weón, cómo vas a hacer esto si a nadie le interesa». Y yo dije «pucha, esto hace ratos se nota y nadie lo había hecho». Esto lo hice para romper ese enigma y con los días, semanas y meses, comencé a tener harto apoyo de viejos amigos míos, porque esto te cansa mucho, porque es tiempo. Tienes que hacer esto harto tiempo, es un estudio de donde hacerlo, cómo hacer el guión o los pre y el post. Ahí uno se orienta solo en el error y el ensayo de esto.
¿Alguna anécdota qué quisieras compartir?
Jajaja… Esto fue en la plaza Japón. Ese día era un domingo en la mañana y habíamos ido al rodaje con todo el equipo y había unos locos que hacían Trap y que la bailaban, aparece algo en el documental. Se hacían sus pasitos ahí, jajaja. Es como lo más cómico en el rodaje.
En una palabra, ¿qué significó esto para ti?
En una palabra… Algo nuevo. Nuevo. Había hecho otras pegas de publicidad o márketing a alguna empresa, pero nunca había hecho algo que me naciera a mí. Le entregué tiempo, amor y empeño. Además que hacer cine es súper difícil, por todo lo que conlleva. El foco, el día, el clima, los lentes, la cámara que usas o las luces, la dirección de arte, la producción. Todo esto fue algo súper nuevo y que haya resultado me alegra mucho.
Jorge Ochoa Bugueño