Múltiples carreras universitarias de Antofagasta se encuentran en paralización y algunas en toma, en señal de apoyo al movimiento feminista que a nivel país y planetario está marcando un hito sin precedentes en los derechos sociales.
El empoderamiento femenino está recorriendo el país. En medio de paralizaciones y tomas, las alumnas de la Universidad Católica del Norte (UCN) y de la Universidad de Antofagasta (UA), se han convertido en importantes impulsoras de este movimiento a nivel local, cuyo principal objetivo es la creación de protocolos en caso de acoso sexual, en contra de académicos, funcionarios o alumnos.
Desde el pasado viernes, la UA votó irse a paro indefinido, siendo la primera en adherirse oficialmente a la causa. Medicina, Derecho y Lenguaje y Comunicación, son algunas de las carreras que se encuentran en toma dentro de la casa de estudios.
Mientras que la UCN, solo se paralizó el jueves y viernes. Sin embargo, algunas carreras están en toma: Arquitectura, Psicología y Periodismo, fueron algunas de las primeras carreras en sumarse al movimiento de manera radical. Hoy y en menos de una semana, ascienden a más de 20.
Educación no sexista, cambios en mallas curriculares, capacitación en materia de igualdad de género, son parte de los puntos que exige el incipiente movimiento impulsado por las mujeres universitarias a lo largo de Chile.
Todo comenzó en la Universidad Austral de Valdivia, luego de que se conociera el caso de un docente acusado de acoso sexual en contra de una funcionaria, que fue indemnizado con una suma millonaria, lo que generó el rechazo del alumnado, quienes dieron inicio a las primeras tomas en las sedes universitarias de Valdivia y Osorno.
Hasta la fecha, todo indica que las mujeres no darán tregua fácilmente. Más aun cuando el Presidente Piñera pretende canalizar el movimiento proponiendo una equiparación de los precios para hombres y mujeres en Isapres, dejando en evidencia la falta de seriedad con la causa feminista, que busca que los derechos sean para todas las personas por igual, y no sólo para el sector privado de la población.
Jorge Ochoa Bugueño 
Redacción