Tras una jornada electoral sin mayores incidentes ni contratiempos, la centro izquierda ganó las elecciones generales en España, con un triunfo para el Partido Socialista español (PSOE) y con un resultado para el conglomerado Unidas Podemos (UP) que les permitiría gobernador en alianza.
El PSOE obtuvo más de 7 millones 400 mil votos, logrando 123 escaños y Unidas Podemos alcanzó más de 3 millones 700 mil votos, quedándose con 42 escaños en el parlamento.
Por su parte, el Partido Popular de derecha obtuvo su peor votación de la historia, obteniendo solo 66 escaños. Por otro lado, el grupo de ultraderecha Vox solo logró 24 escaños, aunque preocupa su crecimiento por los mensajes de odio que promueve, en una postura similar a la expresada por los partidarios de José Antonio Kast en Chile.
A esto se suma la votación de Ciudadanos, también de derecha, que obtuvo 57 escaños. Sin embargo, entre los tres partidos de derecha no logran igualar la votación sumada del PSOE y Unidas Podemos.
Este resultado es demoledor para una derecha fraccionada por primera vez en tres y deja al PSOE como el único partido que tiene en su mano construir una mayoría para formar Gobierno, para lo que deberá llegar a acuerdo con Unidas Podemos y otros partidos más pequeños.
Paula Corina Hernández