“No es justo que ninguna autoridad boliviana se comunique con nosotros”, acusan los ciudadanos del país vecino.
Durante la semana, en las afueras del consulado boliviano en Antofagasta, 28 ciudadanos de dicho país se encontraban varados pernoctando en la calle, entre ellos dos mujeres embarazadas. Esto debido a que la situación actual de emergencia sanitaria vivida a nivel mundial, lo que ha dejado sin trabajo y sin condiciones dignas de vida a cientos de ciudadanos extranjeros en la región de Antofagasta.
Bolivia, al ser un país limítrofe, no califica para ser parte del Plan humanitario de Retorno Ordenado, impulsado por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, por lo que el gobierno chileno tampoco se ha hecho cargo de las familias en situación vulnerable. A esta situación se le suman los requisitos impuestos por el cuestionado gobierno trasandino, el que a través de un comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, expresó que la única forma que tienen los ciudadanos para regresar es realizándose previamente el examen PCR costeado por ellos mismos.
Cero ayuda
“Una vez obtenido el resultado negativo del examen Covid-19, y teniendo todos los certificados, el consulado organizará grupos y fijará fecha de salida en autobuses (…) El solicitante pagará el costo PCR, cubrirá los costos de aislamiento, de transporte hasta de su lugar de origen a la frontera y desde la frontera a su domicilio”, señala el documento.
Los ciudadanos bolivianos actualmente no están recibiendo ningún tipo de ayuda directa de su gobierno. Así lo informó Pablo Rojas Varas, psicólogo social y parte de la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Pro Migrantes en Chile. “Esto forma parte de la tendencia de inacción del gobierno de Bolivia desde hace unos meses, porque han pasado cientos de personas en la región que se han quedado varadas. El gobierno no ha hecho mucho para brindarles protección, entre bolivianos; colombianos; peruanos; todos esos grupos han recibido la solidaridad principalmente de organizaciones de la sociedad civil, y algunas ollas comunes también. La respuesta está saliendo del pueblo más que del gobierno”, enfatizó.
Solidaridad popular
Actualmente este grupo de migrantes se encuentra en un albergue en la Población Corvallis, luego de haber pasado dos noches en un recinto cultural, gracias a las gestiones solidarias de la periodista Shirley Parada y otras personas.
“Nos están ayudando los mismos chilenos, estamos muy agradecidos, nadie se ha pronunciado. Gracias a los compatriotas chilenos estamos comiendo y tenemos techo (…) Están cobrando el test de PCR, no hay posibilidad de que sea gratis. Tenemos que pagar de nuestros bolsillos; lo único que nosotros queremos es volver a nuestro país, y estamos pidiendo nuestros derechos. No es justo que ninguna autoridad boliviana se comunique con nosotros”, manifestó Mía Duran, vocera del grupo de albergados.
Redacción 
Jorge Ochoa Bugueño