Un día histórico se vivió este miércoles 10 de abril. En horas de la mañana y por medio de una conferencia de prensa simultánea en seis países, incluido Chile, astrónomos exhibieron la primera imagen de un agujero negro captada por telescopios.

La foto revela el agujero negro que hay en el centro de Messier 87, una galaxia masiva en el cercano cúmulo de Virgo, que se encuentra a 55 millones de años luz de la Tierra y tiene una masa de 6.500 millones de veces la del Sol.

El proyecto se concretó gracias a una iniciativa llamada Telescopio de Horizonte de Sucesos (EHT, Event Horizon Telescope), un conjunto de ocho telescopios gigantes distribuidos por todo el planeta. La misión fue posible gracias a una colaboración internacional y diseñada especialmente para captar imágenes de un agujero negro.

La imagen que se dio a conocer muestra un agujero negro supermasivo y su sombra.

El EHT une a telescopios de todo el mundo (Chile, Norteamérica y Europa) que forman un telescopio virtual sin precedentes, del tamaño de la Tierra, ofreciendo a los científicos una nueva forma de estudiar los objetos más extremos del universo.

El director del proyecto EHT, Sheperd S. Doeleman, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, señala que “hemos tomado la primera fotografía de un agujero negro. Es una extraordinaria hazaña científica lograda por un equipo de más de 200 investigadores”.

1 Comentario

  1. Desde fines del siglo 19 la tecnociencia — por falta de reflexión filosófica ya casi no se puede hablar de ciencia — es una industria: las vías que se siguen son las que se financian. A medida que se aplican y enlazan nuevos aparatos más finos, se obtienen medidas cada vez más precisas. Como toda industria, la tecnociencia, al aplicar aparatos, es una máquina que progresa por definición. Y si se progresa por definición, no hay nada de qué estar tan particularmente orgulloso o feliz, como lo están hoy los astrofísicos. Sonríen contentos, como niños con zapatos nuevos: la tecnociencia es a menudo infantil e infantilizante. Si todo eso fuera un juego casi gratuito, no importaría mucho. Pero resulta que la máquina industrial de la tecnociencia es sumamente cara. P.ej. el descubrimiento del bosón de Higgs en el CERN (Organización europea para la investigación nuclear) costó 13,25 mil millones de dólares. Eso contrasta con el hecho de que casi la mitad de la humanidad es muy pobre o miserable, está compuesta de personas que no alcanzan a satisfacer sus necesidades más elementales. Es entonces poco probable que esa casi mitad de la humanidad esté colgando orgullosamente, en su humilde dormitorio, la fotografía del agujero — salvo por humor negro.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here