El medio de comunicación electrónico www.interferencia.cl dio a conocer el testimonio de la esposa de un ingeniero en minas de Tocopilla -quien hoy permanece postrado por una enfermedad degenerativa-, quien denunció que el Cardenal Oviedo Cavada abusó y violó a su esposo cuando este tenía 16 años.
Según la publicación, al ver un reportaje de Teletrece emitido el 2017 que denunciaba abusos sexuales por parte de hermanos maristas, J.F.P.L. (49 años) comenzó a llorar. Su esposa, de iniciales I.M.P.M., trató de tranquilizarlo.
Fue en ese minuto cuando J.F.P.L. le confesó que, cuando él tenía 15 años, en medio del Jamboree de 1986 (realizado en Panguipulli) fue abusado por dos hermanos maristas; Jesús Marco y Jesús Bayo, quienes pertenecían al grupo scout del Colegio Sagrada Familia de Tocopilla.
Según el relato, en los primeros días de camping y tras una cena, J.F.P.L. despertó en medio de la noche en la carpa de los hermanos maristas y no en la suya. Estaba desnudo y sentía dolor en su ano. Tomó su ropa, asustado, y decidió no contarle nada a su familia ni amigos. Años después, él supuso que había sido drogado durante la cena y -por no recordar lo que pasó- nunca supo si fue violado o no.
“Él nunca se refirió a abusos ni a nada, hasta ver ese reportaje. Pero sí, él no tenía buenos recuerdos de los hermanos maristas. Él siempre me hablaba de los maristas con rabia. En un minuto tuvo la oportunidad de ir a reencontrarse con sus compañeros de curso, y él no fue, no quiso ir, él siempre me relataba que para el Jamboree de Panguipulli le causaba mucho dolor, mucho conflicto y mucha rabia”, cuenta I.M.P.M. a www.interferencia.cl.
En el relato entre llantos, J.F.P.L. le afirmó a su esposa que había sido abusado además por otra persona. En un comienzo no se atrevía a contarle más detalles, hasta que meses después relató a su esposa que en 1987, en Antofagasta, mientras él era monaguillo, fue abusado y violado por el cardenal Carlos Oviedo Cavada, quien ese entonces era obispo de la zona.
Entre llantos, J.F.P.L. narró que durante la preparación de la visita del Papa Juan Pablo II, había sido abusado, primero con tocaciones. En esos días, él era monaguillo de las misas de Oviedo, y había aceptado viajar desde Tocopilla a Antofagasta, esperanzado en conocer al papa. El entonces obispo, según este relato, reiteradamente tocó sus genitales. Tiempo después -según la denuncia- Oviedo lo obligó a practicarle sexo oral hasta que el cardenal finalmente lo violó.
“Tenía miedo de que no le creyeran, un niño de Tocopilla, frente a un obispo, que era Oviedo en ese tiempo. Una de las cosas que él más le daba pena y susto era que su mamá no le iba a creer, y por eso más que todo, él decía: Yo no puedo hacer eso, yo no puedo causarle este dolor a mi mamá”, agrega la mujer.
Depresión y enfermedad
Tras contar lo sucedido, el ingeniero J.F.P.L. fue lentamente cayendo en una depresión y posteriormente en el alcoholismo. Según la publicación, en octubre de 2018 intentó suicidarse. Tras ese episodio, comenzó una serie de tratamientos psiquiátricos y psicológicos, que implicaron hospitalizaciones y altos gastos para la familia.
En marzo de 2019, la misma semana que la familia se mudó a una casa en un barrio residencial de Santiago, la salud de J.F.P.L. colapsó. Comenzó a tener alucinaciones, a sentirse mal físicamente y tener reacciones violentas con su cercanos siendo hospitalizado.
En diciembre de 2019 J.F.P.L. fue diagnosticado con una extraña enfermedad neurológica degenerativa, que le provoca alucinaciones y pérdida de memoria. Para su esposa, su angustia y pena por el recuerdo de los abusos pudo haber acelerado la enfermedad.
Denuncia
El 23 de abril de 2019, la esposa de J.F.P.L. presentó su testimonio ante Pilar Ramírez Rodríguez, encargada de recibir este tipo de denuncias por parte de la Conferencia Episcopal, solo respecto de los maristas. El 17 de junio, en otra comunicación, la esposa incluyó la denuncia contra el cardenal. Ramírez acusó recibo de la misma el 18 de junio.
A I.M.P.M. se le informó que este caso sería derivado a la Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma, para que fuese investigado, pero hasta la fecha no ha recibido confirmación. En paralelo, en junio de 2019 presentó la denuncia a la PDI.
Jorge Ochoa Bugueño