El juzgado de garantía de Antofagasta autorizó la exhumación del cuerpo de Ximena Cortés, joven madre que murió en extrañas circunstancias el 27 de marzo de 2017, luego de ser encontrada con graves heridas en la base de la Fuerza Aérea en Cerro Moreno, donde vivía con su pareja.
Su muerte está rodeada de contradicciones, ya que en un primer momento fue calificada como un suicidio, sin embargo su familia y cercanos denuncian que se trata de un asesinato y no han dejado de luchar para exigir justicia.
La incansable lucha de su familia los ha llevado a realizar gestiones incluso con la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Pla y el ministro de Defensa, Alberto Espina.
Cabe recordar que tras su muerte, la Policía de Investigaciones, por orden de la Fiscalía, inició la investigación apuntando a un suicidio, pasando a llevar los tratados internacionales en la materia, los que indican que en caso de muertes violentas de mujeres se debe indagar en primer lugar la posibilidad de que se trate de un femicidio. Todo lo contrario a lo que ocurrió en este caso, en donde se obviaron una serie de elementos.
Los antecedentes dan cuenta de que varios testimonios indican que las lesiones en el cuerpo de Ximena son compatibles con la intervención de terceros, lo que es refrendado incluso en un informe de la PDI que señala que no se puede descartar esta hipótesis.
Otro informe apunta a la fractura del hueso hioides en la zona del cuello, cercano a la tiroides, el que según la literatura médico forense es altamente improbable que se produzca por cortes autoinferidos y en la mayoría de los casos es atribuible a accidentes de tráfico violentos o estrangulamiento.
Tras acogerse la diligencia solicitada, se está a la espera de los trámites para exhumar el cuerpo de Ximena, los que serán realizados por personal de Santiago, como solicitó la parte querellante en representación de su familia.
En una carta dada a conocer en abril de este año, la madre de Ximena, Ruth Rojas, hacía un llamado a las autoridades a hacer justicia:
“Ximena fue brutalmente golpeada y mutilada en marzo del año pasado al interior de la base aérea de Cerro Moreno, lo que posteriormente le causaría la muerte. En un principio se intentó hacer pasar este caso por un suicidio, no obstante la veracidad de los múltiples golpes, contusiones y cortes que presentaba el cuerpo de mi hija, lo hace atribuible a terceras personas”, indicó.
“La base aérea es un recinto militar, en donde no cualquier persona puede entrar o tener acceso con facilidad. Lo más curioso es que el esposo jamás ha sido sindicado como sospechoso. Peor aún, la PDI nos quiere convencer de que mi hija se suicidó”, agregó.
En la carta también se hacía referencia a los peritajes realizados, los que darían cuenta de que Ximena presentaba cortes en ambos brazos, con compromiso de tendones y dos cortes profundos en el cuello, con compromiso de yugular. Además, según la carta, presentaba golpes anteriores y golpes recientes, incluyendo rotura del hueso hioides, costillas rotas, fractura de cadera, rotura del mediastino, un golpe en la base del cráneo, entre otras lesiones graves que le provocaron la muerte.
Actualmente la investigación sigue su curso y los amigos y familiares de Ximena afirman que no descansarán hasta que se sepa toda la verdad y se haga justicia.