Emotiva carta de los presos políticos de la revuelta popular en Antofagasta

Por Redacción Nov 6, 2020

A continuación compartimos la emotiva carta que enviaron desde la cárcel Nudo Uribe de Antofagasta, los presos políticos de la revuelta popular o estallido social, quienes agradecieron a sus familiares y amigos por la lucha que están dando para lograr su libertad, junto con exigir a las autoridades el derecho a ser visitados en el penal.

También denunciaron la represión y las irregularidades que han rodeado a sus procesos investigativos, acusando montajes y amedrentamientos.

Aquí pueden leer la misiva en extenso:

Carta presos políticos de la revuelta en Antofagasta

Compañeros, esta es nuestra forma de manifestarnos estando privados de libertad, será por medio de este comunicado, debido a todo lo que hemos vivido a lo largo de la revuelta popular.

Todo comenzó cuando los estudiantes secundarios se organizaron para evadir valientemente el pasaje del Metro, que había tenido la famosa alza de los 30 pesos. A partir de eso el pueblo chileno salió a las calles a mostrar su descontento, pero ya no era por esos 30 pesos, sino por más de 30 años de desigualdad, abandono y olvido a la clase obrera, nuestros abuelos y niños. Debido a la molestia que el pueblo manifestaba a través de una cacerola, el presidente Sebastián Piñera decide decretar estado de emergencia en algunas ciudades del país, sacando a los militares a las calles en un intento de frenar la revuelta popular que comenzaba a darse a lo largo de todo el país, provocando muertes y graves vulneraciones a los Derechos Humanos.

A pesar de eso la gente siguió, logrando conseguir la marcha más grande de la historia de Chile, en la bien llamada Plaza de la Dignidad. Lo mismo sucedió acá en Antofagasta, concentrándonos en la Plaza de la Revolución, donde todos estaban profundamente alegres y esperanzados en un Chile más digno, al saber que estábamos más unidos que nunca.

Pero el gobierno decidió seguir con su represión, acelerando leyes antibarricadas, antisaqueos y anticapuchas, haciendo oídos sordos a todo lo que el pueblo le exigía en las calles, incluída la renuncia de Piñera, para así ir criminalizando la protesta social de formas tan duras que comenzaron a caer presos diferentes compañeros bajo absurdos montajes por parte de la policía, e investigaciones a cargo de la PDI fuera de toda norma, amenanzando y torturando a quienes pasaban por el cuartel, aplicándonos el Ministerio Público las leyes más duras, como la Ley Interior del Estado. Todo esto, sin pruebas contundentes, y querellándose contra todos aquellos a quienes tomaban presos en el contexto de las manifestaciones, exigiendo condenas altísimas que van desde los 10 a 29 años, bajo acusaciones como homicidio frustrado, portes de elementos incendiarios, incendios de las locomotoras del FCAB, desórdenes públicos, etc., llegando a tener a 35 presos políticos en la ciudad, siendo 5 de ellos menores de edad. Mientras, a los ricos los mandan a clases de ética o a clínicas privadas. Nuestros casos son un claro ejemplo de todo aquello. En cambio, los graves delitos cometidos por los agentes del Estado, las muertes y violaciones a los Derechos Humanos, quedan en evidente impunidad, donde todo salen a justificarles.

Durante los meses de revuelta popular nos poníamos en la piel de nuestros compañeros, el sentir de quien marchaba a tu lado, el adulto mayor que sufría por ver cómo la historia se repetía, la desigualdad que evidenciábamos respecto a la elite. Pudimos ver a través de los ojos de otros, las injusticias que vivían nuestros vecinos, y sobre todo ver cómo el gobierno se encargaba de violentarnos a través de Carabineros, sin discriminación, sacándoles sus ojos, gaseando nuestras poblaciones, matando a compañeros en las calles, torturándonos en las comisarías, tirándolas de los puentes, persiguiendo a las comunidades mapuches. Nos permitieron seguir, con empatía, formando vínculos, hermosos, que nos generó el estallido social, alegrándonos de todo lo bueno que le pasaba al compañero, comprendiendo la ira de un amigo que vivió abandonado por el sistema o el dolor de un desconocido por la salud nefasta que le arrebató la vida de su mamá.

Agradecemos infinitamente a nuestros familiares que están en las calles por nosotros, pidiendo hoy la posibilidad de visitarnos en la cárcel, ya a más de 7 meses de estar aislados, conformándonos con llamadas desde el teléfono público que se cortan cada 30 segundos, y soñando con poder sentir el abrazo de aquellos que nos aman y esperan en casa.

Familias y amigos, gracias por dar esta lucha inmensa contra un gobierno necio y asesino, por pelear cada instancia exigiendo nuestra libertad, por dejar en claro que nadie de los que han pasado por la cárcel de Nudo Uribe o del Sename, a raíz de la revuelta popular, debe estar preso por estar en las calles con nuestro legítimo derecho a manifestarnos por un Chile más equitativo y digno, motivados por el amor puro a nuestra gente, por la justicia y la verdad, sin miedo y decididos a cambiar esta forma de vida sin oportunidades ni futuro, sometidos a una explotación empresarial. Todos sabemos por lo que estábamos y debemos seguir luchando.

Le solicitamos a las autoridades que, así como han vuelto a abrir los malls, restaurantes y pubs para que la elite viva su vida normal, abran las cárceles a lo largo de todo Chile para que todos los presos puedan reencontrarse con su vínculo cercano, porque estamos privados de libertad, no de ellos. Exigimos que las medidas de seguridad sanitarias sean a la misma altura que realizan en los barrios altos de Santiago, generando protocolos óptimos y otorgando condiciones para que así tanto el personal de Gendarmería, nosotros y nuestros familiares, no se vean expuestos a los contagios.

Y por último, el eterno agradecimiento a quienes no abandonan las calles, a nuestros amigos, compañeros, padrinos y madrinas del colectivo internacional de apadrinamiento, abogadxs, que nos llenan de energía al ver que no estamos olvidados, y contamos con su total apoyo y respeto hacia nosotros. Gracias a cada organización que se contacta con nosotros y nos acerca un poco a la vía libre, a las ollas comunes que levantaron nuestros vecinos brindándoles alimento a quienes lo necesitan, y siempre ayudar a nuestras familias, lo más hermoso es que lo hacen de corazón, sin esperar nada a cambio, eso solo el pueblo tienen el gusto de conocer.

Antofagasta: Somos ejemplo de valor, de lucha colectiva y virtud revolucionaria. La historia no se detiene, vamos caminando a paso firme, marcando la historia con sangre, sudor y lágrimas.

Atentamente,

Presos Políticos de la Revuelta en Antofagasta.

Nudo Uribe / Módulo 55

5 de noviembre de 2020

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