El doble confinamiento de la comunidad LGBTIQ+ durante la crisis sanitaria

El 17 de mayo, en el marco del Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, alertó que entre los muchos efectos graves de la pandemia de Covid-19, se encuentra la mayor vulnerabilidad de las personas LGBTIQ+.

Durante la crisis sanitaria, gran parte de la población mundial se ha visto confinada en sus hogares. Sin embargo, para muchas personas de la comunidad LGBTIQ+ es un doble confinamiento, pues han tenido que reprimirse, encontrándose inmersos en una especie de cárcel interna, ya que no todes son aceptades en su hogar, siendo discriminades por OSIEG (orientación sexual, identidad y expresión de género).

LGBT+Libre es una agrupación que busca promover y velar por la salud mental de la comunidad LGBTIQ+ de Antofagasta. Durante los últimos meses han recibido varios casos tanto por correo, como por Instagram, de personas diversas que han sufrido violencia y discriminación dentro de sus hogares, quienes buscan apoyo para poder sobrellevar su complicado escenario de cuarentena.

“Es una situación deplorable, triste, por la ignorancia hay gente que está sufriendo, menores de edad, que están confundidos, reprimidos por su OSIEG, es horrible que la familia como principal núcleo, este en contra de ellos”, enfatizó Francisco Baeza, Diseñador Gráfico y vicepresidente de la Agrupación LGBT+Libre.

Cabe destacar que el pasado sábado 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental, seguido del domingo 11 con el Día Internacional para salir del armario, con el fin de concientizar sobre la importancia de visibilizar, hablar y reclamar los derechos de las personas LGBTIQ+.

Desde aproximadamente un año, cuando comenzó el estallido social y luego con la llegada del Covid-19, un 34,6% de las personas entre 21 y 68 años en Chile exhibieron síntomas asociados a una probable presencia de problemas de salud mental, según el estudio “Termómetro de la Salud Mental en Chile”, desarrollado por ACHS en la última semana de julio, el que entregó una panorámica sobre esta problemática en el contexto de pandemia.

“En el caso de los niños LGBTIQ+ que pertenecen a familias hetero normadas, aumentan los niveles de ansiedad, dado que la vigilia y los mensajes de odio son mayores. Además, existen menos espacios no discriminadores e instancias que permitan la catarsis emocional, porque por ejemplo si yo tengo un problema y cuento con el espacio para poder hablar sin que me escuche mi familia, algo de catarsis puedo hacer, pero de lo contrario la única catarsis puede ser por escrito o confinado en espacios privados como el baño. Esto afecta en el sueño, en el apetito, en la energía general, entre otros”, destacó Estefanía Estatópulos, psicóloga y fundadora de LGBT+ Libre.

LGBT+Libre cuenta con grupos de apoyo que se están reactivando este año, que son instancias de autoayuda y autocuidado para las personas de la diversidad sexual, espacios de conversación en donde la gente puede sentirse bien y expresarse libremente en un ambiente de confidencialidad.

Además, han estado realizando conversatorios y talleres virtuales a instituciones y a establecimientos como el Colegio Atacama de la ciudad de Copiapó, a apoderados y alumnos desde quinto básico a cuarto medio. También han participado del voluntariado de Teletón e iniciativas que apuntan a la no discriminación.

Dentro de la ciudad también existe la Circular Maricantofa, asamblea de disidencias, la que al comienzo de la pandemia creo el programa “Entre colas y virus”, como un espacio para concientizar sobre distintas temáticas de la comunidad LGBTIQ+, transmitido vía Instagram con diverses invitades desde les trans, drags, etc.

“Las disidencias volvimos a resurgir en la época de la revolución, aunque siempre fuimos invisibilizades, pero ahora llegamos con todo y más. Necesitamos que se cumplan leyes para que bajen los crímenes de odio, para que las trans tengan derechos para cambiar su nombre y sexo, también que esto no sea solo para los gays cisgéneros que solo piden el matrimonio y nada más”, comentó Pablie Maluenda, miembro de la organización.

“Hace poco fuimos a marchar con los trabajadores del puerto, nos sumamos a la marcha del apruebo, siempre marchamos y apañamos en lo que más podemos, somos fuertes y no dejaremos de resistir”, concluyó.

Es de vital importancia que agrupaciones como estas sigan trabajando para el bienestar de quienes siguen siendo discriminades hasta el día de hoy, como la población LGBTIQ+, incluso a semanas del plebiscito del 25 de octubre, en plena crisis sanitaria.

“El confinamiento en sí aumenta el riesgo para las personas que sufren VIF, las que son de escasos recursos económicos y las que presentan una tendencia a los trastornos del ánimo. El estar expuesto a un espacio que aumente los niveles de ansiedad que ya sufre la comunidad LGBTIQ+, puede generar que los síntomas depresivos o ansiolíticos empeoren, además de aumentar la probabilidad de exponerse a situaciones de riesgo, a fin de salir del domicilio”, concluyó Estefanía Estatópulos, psicóloga y fundadora de LGBT+ Libre.

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