Finalmente, luego de varias semanas en que expertos, alcaldes, parlamentarios y comunidad exigían medidas más restrictivas, esta tarde el Gobierno confirmó el inicio de una cuarentena total para los radios urbanos de Mejillones y Antofagasta, a contar del martes 5 de mayo a las 22:00 horas.
Sin duda una medida necesaria desde el punto de vista de la prevención sanitaria, pero que llega tarde, pues tuvieron que acumularse 740 casos de Coronavirus a nivel regional y lamentarse el fallecimiento de 7 personas, para que recién se accediera a tomar esta decisión.
Además, ha quedado de manifiesto que las autoridades regionales no tienen ningún peso y son verdaderas figuras decorativas que se someten a las decisiones del nivel central, demostrando una total falta de compromiso con la región y un alto nivel de pleitesía hacia la coalición gobernante que decide todo desde Santiago.
Si bien una cuarentena es necesaria desde el punto de vista sanitario, es preocupante la situación a la que se enfrentarán los trabajadores independientes, los comerciantes ambulantes y quienes viven del día a día. Hasta ahora el Gobierno no ha entregado propuestas para hacer frente a la crisis económica y social que está provocando la pandemia. Lamentablemente las medidas aprobadas hasta ahora han beneficiado mayoritariamente a las grandes empresas, en desmedro de trabajadores y trabajadoras.
La crisis sanitaria ha demostrado que los justos reclamos que se levantaron con el llamado estallido social, están más vigentes que nunca. Hoy, más que antes, cobra sentido la exigencia de una salud digna, de pensiones justas para los adultos mayores y del fin de los privilegios.
Todo indica que finalizada la etapa más dura de esta epidemia, los chilenos y las chilenas sin duda volverán a alzar la voz, con más fuerza ahora, para exigir vivir en un país más justo para todos y todas.