El espíritu que ha movilizado a los chilenos y chilenas en estos últimos meses de protestas sociales ha estado cargado de solidaridad y acción colectiva. Y ese mismo sentimiento es el que se espera a la hora de tomar medidas de prevención ante el avance del Coronavirus, especialmente a la hora de proteger a los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Ante la lentitud e inoperancia del gobierno de Piñera, se hace necesario seguir las recomendaciones de médicos y científicos, en el sentido de evitar las aglomeraciones y eventos masivos durante los próximos días, de manera de contribuir a evitar la propagación del virus que tiene al mundo tomando medidas de emergencia.
¿Pero cómo seguir protestando y movilizándose ante este escenario? ¿Cómo cuidar el tejido social que se ha reconstruido en estos últimos meses, con vecinos reencontrándose con sus pares, la gente organizándose y luchando en las calles por sus derechos?
A nivel nacional se ha hecho un llamado a retomar los cacerolazos que fueron muy comunes durante los primeros días del llamado estallido social. Es así como se ha convocado a tocar las ollas y cacerolas este lunes 16 de marzo a partir de las 21:00 horas.
De esta manera, desde las ventanas y balcones de las casas, resguardándonos y pensando en resguardar a los adultos mayores, podremos seguir haciéndonos escuchar y alzando la voz.
Esta crisis sanitaria también nos lleva a reflexionar acerca de la importancia de fortalecer la salud pública en nuestro país. Hoy estamos al arbitrio del mercado, con personas que se mueren esperando una hora médica y con familias que se ven obligadas a hacer bingos para financiar operaciones y tratamientos de alto costo.
Chile ya despertó y este paréntesis al que nos obligará el Coronavirus no nos debe llevar a bajar los brazos o dejar de alzar la voz. Todo lo contrario: Hay que seguir luchando por lo que creemos, pero durante algunos días o semanas lo tendremos que hacer tocando cacerolas y desplegándonos con fuerza a través de las redes sociales.