Continúa la controversia tras el anuncio del llamado «horario límite» o «toque de queda», impulsado por la alcaldesa Karen Rojo en la ciudad de Antofagasta, junto a otros siete municipios del país. La medida busca restringir la circulación por las calles de los menores de 16 años sin la presencia de sus padres.
Inconstitucionalidad
Esta medida tiene un carácter inconstitucional, debido a que corresponde a una idea que escapa a las facultades de un municipio, además de restringir garantías resguardadas por la constitución y tratados internacionales. Cabe recalcar que la libertad de desplazamiento es un derecho básico y fundamental, reconocido en las legislaciones de todos los países democráticos.
Lo anterior significa que, en caso de incumplirse esta disposición impulsada por la alcaldesa, legalmente no se puede aplicar ningún tipo de sanción. Además, en las declaraciones entregadas por la edil tampoco queda claro quienes fiscalizarán el cumplimiento de esta «restricción horaria». El acuerdo firmado establece que seguridad ciudadana o funcionarios municipales realizaran un tipo de “labor educativa” con los menores y padres, sin establecer el enfoque de este tipo de intervención.
Sobre la posibilidad de aplicar esta medida, la abogada y ex gobernadora, Fabiola Rivero, conversó con Regionalista.cl y aclaró que «no existe ninguna posibilidad, ya que esta es una más de las medidas que se disfrazan de políticas públicas comunales y que solamente son ideas que no tienen vinculación alguna. No son vinculantes ni para los padres o carabineros, ya que estos se rigen únicamente por sus propios estatutos, leyes, constitución y las instrucciones que imparte el ministro del interior”.
Concejo Municipal
El concejal Camilo Kong ha manifestado una constante oposición a esta medida, acusando que es impulsada únicamente por la alcaldesa Rojo bajo el nombre de la Municipalidad, siendo una medida que no ha sido presentada como ordenanza al concejo y que además es inaplicable.
Otra arista es el uso de fondos municipales para la contratación del software usado para la consulta ciudadana y el costo de la anunciada creación de una escuela para padres que impartirá charlas y talleres. Asimismo no existe claridad sobre los montos que ha gastado el municipio en la difusión de esta medida a nivel regional.
“Lo que pasa es que al final no se entiende lo que la alcaldesa quiere hacer. Por el concejo municipal tendría que pasar por una ordenanza y hoy en día ninguna ordenanza puede pasar por encima de ninguna ley o la constitución. Entonces, por el concejo municipal no ha pasado nada y solo se ha discutido el tema”, comentó Kong a Regionalista.cl.
Jóvenes alzan la voz
Los principales afectados por esta medida impulsada por la alcaldesa son los menores de 16 años. El «acuerdo» de los ediles a nivel nacional establece que durante el invierno podrán circular hasta las 22:00 horas, mientras que durante el verano su tránsito será regulado hasta las 00:00 horas.
Desde la Federación de Estudiantes Secundarios de Antofagasta (Fesa) acusaron que la medida busca criminalizar a los jóvenes. “La drogadicción y la delincuencia se combaten con el uso de los espacios públicos. Por ejemplo, si uno usa estos espacios frecuentemente, como por ejemplo la Avenida Brasil después de su reinauguración y cambio de iluminación, deja de ser foco de delincuencia como hace años atrás sí lo era. Por lo cual esta medida lo que hace es criminalizar a los jóvenes, como lo han sido otras medidas como Aula Segura o el control de identidad”, señaló Valeria Ríos, secretaria de la agrupación.
Además, desde la organización comunicaron que se está articulando la posibilidad de realizar un hito junto a otras organizaciones, para manifestarse en contra de esta idea. Además, se busca trabajar junto al consejo de la infancia.
Tal parece que esta medida busca más bien generar ruido y un impacto mediático, pues en la práctica hay una imposibilidad legal de aplicarla. La pregunta que se se hacen muchos antofagastinos y antofagastinas es ¿con qué recursos se ha financiado?
Paula Corina Hernández 
Redacción