Comunidades indígenas de la región exigen escaños reservados en el órgano que redactará la Nueva Constitución

A menos de 70 días del plebiscito nacional por una Nueva Constitución, las comunidades indígenas de la región alzaron la voz respecto a la demanda por escaños reservados, debate que sigue abierto en el congreso.

“Queremos llamar a los pueblos Aymaras, Licanantay, Quechua, a que seamos uno solo, de los 9 pueblos que están reconocidos, y a los otros que están en proyecto de ser reconocidos, sabemos que la única forma democrática y soberana para una nueva Constitución, es la Asamblea Constituyente”, comentó a Regionalista.cl María Cristina García Gómez, representante de los Pueblos Originarios ante el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, estudiante de geología y presidenta de comunidad Ayllu Antofagasta.

El pasado 11 de agosto, durante la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados, el ministro del Interior, Víctor Pérez, comentó que “el gobierno tiene la voluntad y quiere impulsar en los próximos 60 días ciertos proyectos de reforma constitucional, que es la creación del consejo de pueblos indígenas, la probabilidad del escaño de los pueblos originarios para la participación no solo del plebiscito, sino que del conjunto de las elecciones y las conversaciones con las fuerzas políticas y comunidades sobre el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios”.

“Nosotros hemos enviado las indicaciones a través del senador Pedro Araya, para poder presentar nuestra propuesta si es que gana el ‘Apruebo’ en octubre, así que esperamos que esto sea pronto, de lo contrario vamos a empezar las movilizaciones y también las acciones judiciales correspondientes”, destacó Sergio Cubillos Verasai, representante de la Comunidad de Peine y presidente del Consejo de Pueblos Atacameños.

“Sabemos que la historia la construyen los pueblos originarios, y sin los pueblos no existiría como tal. Dentro de nuestra cosmovisión existe el buen vivir, el Sumak Qamaña, en estos momentos debería existir el poder vivir tranquilo en reciprocidad y armonía con el medio ambiente y con las personas”, concluyo María García Goméz.

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