¿Cómo puede afectar a los más pobres y la clase media el anuncio de bajar impuestos a las grandes empresas?

Por Redacción Mar 26, 2018

Durante la campaña presidencial, Sebastián Piñera adelantó que una de sus propuestas implicaría rebajar los impuestos a las grandes empresas y a los más ricos. Hoy en el poder, en palabras de su propio Ministro de Desarrollo Social y ex presidente de la gremial empresarial, Alfredo Moreno, esta noticia fue confirmada.

Se trataría de una rebaja del 27% al 25% o 24% para los grandes contribuyentes. Es decir, los grandes grupos económicos y empresas de gran tamaño, además de los súper ricos, recibirán esta rebaja. Esto incluye los negocios del propio Presidente Piñera, que se vería beneficiado directamente por una medida que él mismo firmará.

Se trata, según algunos cálculos preliminares y conservadores, de alrededor de US$1.000 millones de dólares menos en recaudación al año.

Así, los grupos Luksic, Angelini, Matte, Saieh, entre otros grandes empresarios de nuestro país, se verían beneficiados por esta reforma del nuevo gobierno de derecha, lo que en términos concretos significaría que los que más tienen y más ganan, de aprobarse la medida terminarán pagando menos impuestos.

Pero, ¿cuál es el procedimiento para aprobar una rebaja de impuestos? ¿Qué implica exáctamente que se apruebe una medida cómo esta? ¿Cómo se compensa la menor recaudación? ¿De dónde saldrán los recursos que dejarán de aportar las grandes empresas?

Una medida como esta debe pasar obligatoriamente por el congreso. Y allí es donde el gobierno encontrará el primer obstáculo, ya que no cuenta con mayoría en ninguna de las dos cámaras. La irrupción del Frente Amplio, como una tercera fuerza, también es un factor que incidirá a la hora del debate legislativo. Actualmente todas las fuerzas de centro izquierda conforman una mayoría en ambas cámaras, lo que ya permitió un gran acuerdo para presidir la cámara de diputados y el senado, además de lograr una amplia conducción de las comisiones.

Pero lo que más preocupa son las voces de los llamados «expertos» y algunos economistas cercanos al gobierno de Piñera, quienes han propuesto que para «compensar» la anunciada rebaja de impuestos a las empresas, lo que debieran hacer las autoridades es subir el IVA, impuesto que pagan justamente los más pobres y la clase media.

Se trata de Cecilia Cifuentes y Luis Felipe Lagos, economistas que en recientes declaraciones al diario La Segunda, plantearon como alternativa la posibilidad de «eliminar algunas exenciones al IVA» o derechamente «aumentar el IVA (hoy del 19%) en uno o dos puntos».

En una reciente entrevista para Radio Futuro, el investigador de Fundación SOL, Marco Kremerman, explicó que mientras en los países desarrollados la mayoría de la recaudación tributaria proviene de impuestos directos a las rentas que producen las personas y las empresas, en Chile casi la mitad de la recaudación proviene del IVA, que es un impuesto indirecto que grava bienes y servicios. Según el investigador, un aumento en el IVA perjudicaría principalmente a las familias de menos recursos, ya que son las que destinan un mayor porcentaje de sus ingresos al consumo de bienes y servicios.

“Si uno revisa como se comporta la estructura de gasto de las familias en Chile, según la Encuesta de Presupuesto Familiar, las familias pertenecientes al 60% de menos recursos destinan un 70% – 75% de sus ingresos a la compra de bienes y servicios de primera necesidad, los cuales todos tienen IVA. Es un impuesto por subsistir, porque esos artículos los tienen que comprar sí o sí. Un alza en el IVA crea más desigualdad, más injusticia, una distribución de poder aún más concentrada en el 1% más rico y nos hace una sociedad menos democrática, más injusta y con mayores problemas de convivencia social”, señaló Kremerman.

“Se dice que la tasa de impuestos a las empresas en Chile es muy alta en relación a la OCDE. Esta comparación no es correcta porque el sistema chileno es muy distinto a los sistemas tributarios de la OCDE, porque en Chile gran parte de los impuestos que pagan las empresas sirven como crédito para los impuestos que ganan los dueños de las empresas. Por ejemplo, si la empresa Cencosud paga US$1000 millones de dólares en impuestos y después Paulmann como persona tiene que pagar US$1200, solo paga la diferencia, US$200, eso se llama un sistema integrado”, agregó.

“Aquí estamos hablando de bajarle los impuestos a las empresas, sobre todo a las más grandes, que son la que se beneficiarían de esto, que son los más ricos de Chile y aumentar un impuesto que es más regresivo y que afecta principalmente en términos relativos a los hogares de menores recursos. Eso no tiene ni pies ni cabeza, si pensamos en un contrato social democrático, pero tiene racionalidad en el sentido de un gobierno que quiere beneficiar a los más ricos”, concluyó el investigador de Fundación Sol.

El anuncio del gobierno es preocupante para los más vulnerables y la clase media, pero no será un simple trámite, ya que se espera un duro debate en el congreso, donde no cuentan con mayoría y donde se espera una acción coordinada de toda la oposición de centro izquiera que permita evitar que se apruebe una medida que beneficie a los que más tienen y que terminaría perjudicando una vez más a los que menos tienen.

 

 

 

 

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