Columna: Espacios públicos que nos dejan sordos

Por Nicolás Vega Oct 26, 2022

Hoy los espacios públicos de esparcimiento de Antofagasta, como plazas y parques están afectados por la contaminación acústica. Claramente estos no son lugares silenciosos, pero si tienen un paisaje sonoro característico y no es lo que hoy escuchamos.

Para entender esta problemática, una breve definición de paisaje sonoro y contaminación acústica. Paisaje Sonoro, son todos aquellos sonidos característicos de un lugar, propios de un momento o de una actividad. Ejemplos de paisajes sonoros positivos serían el sonido del mar, un lugar por donde fluye un río o el canto de los pájaros.

Por el contrario, un paisaje sonoro negativo es un entorno con altos niveles de ruido, perjudiciales para la salud física y mental de las personas, donde el ruido es un elemento de desorden, desagrado y molestia.

Contaminación acústica, es la presencia en el ambiente de ruidos o vibraciones, cualquiera que sea el emisor acústico que los origine, que impliquen molestia, riesgo o daño para las personas, para el desarrollo de sus actividades o para los bienes de cualquier naturaleza, que causen efectos significativos sobre el medio ambiente.

Ya aclarados los conceptos, Antofagasta como toda ciudad tiene un paisaje sonoro característico, pero estos están cada vez más saturados de contaminación acústica, lo que da como resultado que sus espacios públicos de esparcimiento sean paisajes sonoros negativos.

Imaginémonos dos paisajes característicos de la ciudad: Parque Croata, parque Brasil. ¿Que nos imaginamos y esperamos de ellos? Niños jugando, ladridos de perros, familias compartiendo. ¿Pero que tenemos hoy? El desagradable sonido de los generadores, el ruido de camiones a altas velocidades y micros de ensordecedor andar.

Además, es un espacio en el que ha perdido casi por completo su carácter de parque, para ser una galería de ventas, en el cual el caminar es incómodo por el poco orden y no respeto de las circulaciones para los usuarios.

Esto nos deja con dos preguntas: ¿Es el momento de generar proyectos que incluyan a los comerciantes de manera ordenada? ¿Las autoridades toman en cuenta la contaminación acústica como una problemática real?

Por el momento solo nos queda seguir exponiéndonos a esta contaminación que muy pocas veces se toma en cuenta.

By Nicolás Vega

Nicolás Vega Rojas es Arquitecto, Master en Ciencias de la Tecnología y Salud, Mención en mecánica e ingenierías, especialidad ACAU (Ambientes y Confort para la Arquitectura y el Urbanismo).

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