Columna de la profesora María Ojeda: La vida es lo primero

Por María Angélica Ojeda Jul 3, 2020

Desde el 16 de marzo se instaló en la vida escolar una cuarentena, y las comunidades se vieron obligadas a detener su funcionamiento regular, para resguardar la vida. Se suspendieron las clases presenciales y se empezaron a realizar clases remotas. Improvisadamente se ha intentado sobrellevar a distancia una labor de instrucción  educativa, en condiciones en que la desigualdad, social, económica y cultural es una barrera muy difícil de superar, si más de la mitad de los alumnos no tienen los dispositivos ni la conectividad, en que consolidar aprendizajes cuando no existen las condiciones mínimas es imposible.

El ministerio de educación, desde fines de marzo, ha insistido permanentemente en recuperar la normalidad, hizo incluso un plan de retorno seguro, con protocolos, no considerando las opiniones desde las comunidades educativas, ni a los expertos en salud.

Pero, ¿qué es regreso seguro? Cuando no exista emergencia sanitaria, pues la vida es lo primero y no durante el 2020, pues hoy han crecido exponencialmente los contagios de Coronavirus y se han seguido extendiendo las cuarentenas, pues tenemos la certeza que no es buena idea abrir las escuelas y liceos.

Los científicos no saben aún cómo combatir este virus. No hay vacuna, pero sí tenemos claro que las clases significan que los y las estudiantes se trasladen y permanezcan horas en contactos físicos. Es un riesgo que no estamos dispuestos a asumir. No podemos sacrificar a nadie por volver a una normalidad que no existe, que nos preocupa.

Se debe planificar el regreso a clases con todas las comunidades educativas, con un buen trabajo de contención, los educadores tendremos que recuperar aprendizajes fundamentales del currículum, pero lo más importante es recuperar la estabilidad emocional de niñas, niños y jóvenes.

Related Post