Paulina Tapia, chilena de 29 años, diseñadora de vestuario, vive desde el 2017 en New York City. En esta entrevista nos cuenta cómo ha sido su experiencia viviendo en Estados Unidos durante las manifestaciones antirracistas que han sacudido al país durante los últimos días.
Paulina ha sobrellevado bien las manifestaciones, considerando que “son mucho más ‘piolas’ que en Chile, al menos en Washington, que es donde estoy viviendo temporalmente debido a la pandemia. Las noticias obviamente dan la impresión de que todo es un caos, pero en general no es tan así”, comentó. Respecto a la discriminación racial señala que es “bastante común. No solo hablando de comunidades afroamericanas, también de inmigrantes asiáticos, latinos y africanos”.
“Personalmente no me he visto afectada por las manifestaciones, ya que el barrio donde me estoy quedando es tranquilo. Sin embargo, lo que pasó es totalmente inaceptable, los culpables tienen que pagar y se tiene que hacer justicia de todas las maneras que sean necesarias”, detalla.
¿Crees que las manifestaciones de EEUU se asemejan al estallido social en Chile?
Por una parte, sí, en el sentido de que el problema del racismo se viene arrastrando básicamente desde que este país se fundó, así como la desigualdad en Chile. Pero en este caso las protestas son por ese problema en específico, de racismo e inequidad por discriminación de minorías, mientras que en Chile el problema social es ricos versus clase media y pobres, desigualdad por clases más que por raza.
¿Has sido discriminada por tu raza?
Más que por mi “raza” mestiza, por etnia (latina), principalmente en el trato que te dan, es diferente. En las tiendas a veces te persiguen más que a una persona visiblemente gringa (blanca), porque piensan que quizás vas a robar, o cosas de ese estilo. Como cuando asumen que todos los latinos somos mexicanos y comemos tacos.
¿Hay diferencias según la zona?
En ciudades como New York sería muy raro que te dijeran algo directamente a la cara, pero una siente que el trato es diferente, te miran diferente, asumen que no tienes mucha educación, un montón de prejuicios. Una vez la polola gringa de un amigo me regaló ropa que no usaba y yo feliz, entre medio de que me iba pasando cosas me dice: “Toma estas botas con flecos, yo no puedo usarlas porque soy blanca y sería apropiación cultural”. En fin, a eso me refiero con que el racismo está en todas partes, incluso en gente “buena”.
Redacción 
Paula Corina Hernández