Sanciones que podrían ir entre 1 décimo a las 1.000 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), alrededor de 80 millones de pesos, podría recibir la empresa EBCOSUR S.A., ubicada en el sector La Negra, luego de la fiscalización que realizó la Unidad de Salud Ocupacional de la Seremi de Salud, instancia en la que constató deficiencias vinculadas con la aplicación de los programas de vigilancia del ambiente laboral y salud de los trabajadores expuestos a sílice.
Así lo explicó la Seremi de Salud, Rossana Díaz Corro, quien manifestó que existe un Protocolo por parte del Ministerio de Salud, cuya segunda versión entró en vigencia el 2015, y que entrega las directrices para la elaboración, implementación y control de los programas de vigilancia del ambiente laboral y de la salud de los trabajadores expuestos a sílice en el lugar de trabajo. Todo ello, con el propósito de prevenir el deterioro de la salud de quienes se desempeñan expuestos a sílice, en este caso en el rubro de la construcción.
La autoridad detalló que la fiscalización incluyó la revisión de las condiciones sanitarias y ambientales básicas en el lugar del trabajo, las que fueron observadas de acuerdo al Decreto 594/1999 del Ministerio de Salud, constatándose una serie de falencias.
Incumplimientos
La Seremi puntualizó que el Sistema de Gestión de la empresa, no da cuenta del Riesgo de Exposición a sílice, a lo que se suma que la entidad no está adoptando las medidas que le fueron señaladas por el Organismo Administrador de la Ley, vinculadas con la señalética y evaluación de las capacitaciones asociadas a la materia.
La falencias consideran labores de barrido en seco sin la protección respiratoria y sin la humectación que se requiere; ausencia de un programa para la eliminación de polvo sedimentable en piso e instalaciones y sin que exista un cronograma de trabajo de actividades relacionadas con la prevención de la silicosis, por parte del Comité Paritario.
Con relación a las condiciones sanitarias y ambientales básicas en el lugar del trabajo, la fiscalización corroboró la falta de gestión de los elementos de protección personal (EPP) de acuerdo a las guías del ISP; control de vectores a través de empresa que no cuenta con autorización; sistema particular de distribución de agua potable y de disposición de aguas servidas que tampoco posee el autorización sanitaria por parte de la Seremi de Salud y servicios higiénicos con deficiencias de limpieza y mantención.